Como en 2011, el gobierno de EEUU volvió a vincular a Irán con Los Zetas.
Ahora, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, acusó este viernes al fallecido líder de la Fuerza Quds, Qasem Soleimani, de estar detrás de uno de los complots que más cerca ha estado de involucrar al narcotráfico mexicano con el terrorismo islámico: una trama para hacer volar varias embajadas israelíes y asesinar al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos mediante un sicario de Los Zetas experto en autos bomba.
En un hilo de Twitter, Pence vinculó a Soleimani con una serie de acciones de corte terrorista, entre las que incluyó la conjura para asesinar en 2011 al entonces embajador saudí Adel Al-Jubeir, para la cual la Fuerza Quds -y Soleimani-, pagaron a un empresario iraní-estadunidense para quecontratara a un sicario en Tamaulipas que haría volar al diplomático árabe.
En tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó este viernes que no busca “un cambio de régimen” en Irán tras ordenar el asesinato del general iraní Qasem Soleimani en Bagdad.
Trump afirmó haber actuado para “parar” una guerra, no para comenzar una, y justificó su decisión alegando que Soleimani preparaba ataques “inminentes” contra diplomáticos y militares estadounidenses.
Tengo un respeto profundo por el pueblo iraní”, añadió. “No buscamos un cambio de régimen”, insistió el presidente desde su residencia en Mar-a-Lago, en Florida, donde está de vacaciones.
VIEJA HISTORIA
El 12 de octubre de 2011, el gobierno de EU anunció que frustró un complot presuntamente patrocinado por sectores del gobierno iraní que intentaron contactar con Los Zetas para asesinar al embajador de Arabia Saudita en EU, además de atacar las embajadas saudita e israelí en Buenos Aires y Washington.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) aseveró que Manssor Arbabsiar, un iraní nacionalizado estadunidense, y Gholam Shakuri, presuntamente miembro de la “Guardia Revolucionaria” (al Qods) iraní, contactaron con quien ellos creían era un integrante del cártel mexicano, pero que en realidad era un informante de las agencias de inteligencia de EU.
Arbabsiar y el informante se reunieron al menos tres veces en México. El iraní le ofreció 1.5 millones de dólares por la muerte del diplomático saudita.
Eric Holder, procurador de EU, dijo que el gobierno mexicano colaboró para detener el complot: “Sin su ayuda no hubiéramos logrado lo que hemos anunciado”.
Arbabsiar fue detenido en Nueva York el 29 de septiembre; Shakuri sigue prófugo. Irán descartó la acusación.
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, agradeció ayer al gobierno de México su ayuda para detener a Manssor Arbabsiar, ciudadano estadunidense de origen iraní, quien presuntamente participaba en una conspiración para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington D.C.