La Fiscalía General del Estado de Querétaro, a través de su personal especializado en la Investigación y Persecución del Delito de Feminicidio, ha logrado la vinculación a proceso de un individuo por su probable responsabilidad en un caso de feminicidio ocurrido en la comunidad de Santiago Mexquititlán, municipio de Amealco de Bonfil.
Cabe destacar que Rosita, una joven madre de tres hijos, murió este miércoles al mediodía tras recibir brutales golpizas a manos de quien fuera su pareja sentimental. Los hechos ocurrieron en la comunidad de Santiago Mexquititlán, en el municipio de Amealco, y suman un nombre más a la lista de mujeres asesinadas por violencia de género en el estado de Querétaro.
Vecinos y conocidos de la víctima sabían que Rosita sufría constantes agresiones físicas. Golpes tan fuertes que incluso llegaban a dejarla inconsciente. Nadie hizo nada. Las autoridades tampoco. Hoy, esa omisión cobra una vida más y deja a tres niños en la orfandad.
La indignación ha estallado en redes sociales, donde se exige justicia y se denuncia la inacción. «Ellos no cambian. Mujeres, al primer golpe denuncien, no se queden calladas», claman amigas y familiares. Un mensaje doloroso que lamentablemente llega demasiado tarde para Rosita.
Tras la investigación de los hechos, la Policía de Investigación del Delito (PID) actuó de inmediato como primer respondiente, activando los protocolos con perspectiva de género establecidos por la institución para el manejo de este tipo de casos.
Las diligencias ministeriales, las investigaciones policiales y los dictámenes periciales realizados, permitieron identificar tanto la causa de muerte como al probable autor del feminicidio. A raíz de estas pruebas, se solicitó y obtuvo la orden de aprehensión contra el imputado, misma que fue ejecutada con éxito por agentes de la PID.
En la audiencia inicial celebrada esta mañana, la autoridad judicial determinó vincular a proceso al presunto responsable, quien enfrentará un proceso judicial por feminicidio. La medida cautelar impuesta fue la prisión preventiva, además de establecer un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
Hasta ahora, no se ha confirmado la detención del agresor. Mientras tanto, la Fiscalía del Estado guarda silencio, como si el asesinato de una mujer fuera un hecho cotidiano más.
Este no es un caso aislado. Es el reflejo de un sistema que sigue permitiendo que los agresores caminen libres, mientras las víctimas mueren y los hijos crecen sin sus madres. La sociedad está harta de ver cómo los feminicidios se acumulan sin consecuencias reales.
La Fiscalía Especializada en la Investigación y Persecución del Delito de Feminicidio reafirma su compromiso con la justicia y el acompañamiento integral a las víctimas indirectas, asegurando que continuarán con el fortalecimiento de la acusación y con la ejecución de todas las acciones necesarias para garantizar el acceso a la justicia.