Al menos 36 personas fallecieron y otras 130 resultaron heridas el domingo tras el estallido de una bomba en una iglesia al norte de El Cairo, dijeron funcionarios.
El ataque coincidió con la celebración del Domingo de Ramos en templo copto de la localidad de Tanta, en el Delta del Nilo, que estaba lleno de fieles. Este es el último de una serie de ataques contra la minoría cristiana del país, que supone el 10 por ciento de la población y ha sido blanco de extremistas islámicos en varias ocasiones, y se produce semanas antes de la visita del papa Francisco al país árabe más poblado del mundo.
La televisora CBC emitió imágenes del interior de la iglesia Mar Girgis, donde un gran número de personas se reunieron alrededor de lo que parecían ser cadáveres ensangrentados cubiertos con papeles. El viceministro de Sanidad de la región, Mohammed Sharshar, confirmó la cifra de víctimas.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría del ataque, que se produce al inicio de la Semana Santa, que culminará con la Pascua.
El papa Francisco condenó el incidente y expresó sus “profundas condolencias a mi hermano, el papa Teodoro II, a la Iglesia copta y a toda la querida nación egipcia”. La noticia del atentado se dio a conocer cuando el pontífice argentino oficiaba la misa de Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro de Vaticano.
El gran imán Ahmed el-Tayeb, responsable de la mezquita y la universidad Al-Azhar — considerada el principal centro de aprendizaje del islam suní — de Egipto, lamentó también el ataque, que calificó de “despreciable bombardeo terrorista dirigido contra la vida de inocentes”.
El ataque incrementa el temor a que los extremistas islamistas que llevan tiempo luchando contra las fuerzas de seguridad en la Península del Sinaí puedan cambiar su foco hacia civiles.
Una rama del grupo extremista Estado Islámico reivindicó un atentado suicida en una iglesia de El Cairo en diciembre, en el que murieron 30 personas, además de una serie de asesinatos en el norte de la región del Sinaí, que llevaron a cientos de cristianos a huir a zonas más seguras del país.
La milicia radical publicó recientemente un video en el que prometía intensificar los ataques contra los cristianos, a los que describe como “infieles” que dan poder a Occidente contra los musulmanes.
Un grupo insurgente llamado Liwa al-Thawra se atribuyó la responsabilidad de un ataque con bomba contra un centro de entrenamiento de la policía en Tanta el pasado 1 de abril, que causó 16 heridos. La organización, que se cree está vinculada a la ilegalizada Hermandad Musulmana, ataca principalmente a las fuerzas de seguridad y se ha distanciado de las agresiones a los cristianos.
POR: LÓPEZ-DÓRIGA.COM