OLÓGRAFO
Días claves para la solución el conflicto universitario
Ha transcurrido más de una semana del artero y brutal ataque de un grupo de porros en contra de estudiantes del CCH Azcapotzalco, quienes se manifestaban pacíficamente frente a la Torre de la Rectoría de la UNAM. Y pese al clamor estudiantil, de los académicos y de las mismas autoridades, los nombres de quienes los patrocinan no salen a la luz. Las especulaciones crecen como reguero de gasolina en campo seco, las hipótesis y rumores sobre la mano que mece la cuna van y vienen. Algunas factibles, otras tan absurdas que llevan a la risa. Lo cierto es que hay ya giradas 15 órdenes de aprehensión contra diez de los cien porros participantes en la reprobable acción, que dejó dos estudiantes gravemente heridos. Lo cierto también es que los estudiantes en pie de lucha han disto un basta ya con la violencia. Hoy el destino de la máxima casa de estudios del país está en manos de los estudiantes que conforman la Asamblea Interuniversitaria. De sus próximos resolutivos la clave para resolver el conflicto y regresar a la normalidad. Pero también dependerá, y en mucho, la atención y sensibilidad que tengan las autoridades para atender las demandas de la comunidad. Su agenda contempla para hoy una marcha exigiendo a las autoridades locales y federales el cese de la violencia y la inseguridad en los campos de estudio de carácter público. Contempla también la realización de una asamblea resolutiva para el próximo viernes, donde se definirán las acciones a realizar entre las que destaca la realización de un paro indefinido, paros escalonados o el regreso a clases y la continuación de más asambleas que aporten propuestas para dotar de un mejor y más amplio cuerpo de vigilancia y seguridad en los diversos campus de la UNAM. Otro punto de suma importancia es la exigencia de la renuncia del rector Enrique Graue o su permanencia en su puesto hasta el fin de su mandato, que concluye en menos de año y medio. A mi entender y luego de lo vivido en la UNAM, durante 22 años, el paro indefinido y una posible renuncia del Rector, no son las soluciones. Por el contrario, el conflicto se profundizaría. El oftalmólogo debe permanecer en su puesto y llegar a la solución del grave conflicto. Él ha mostrado voluntad y deseos de hacerlo. Contra lo que se dice, las autoridades universitarias si presentaron las denuncias correspondientes ante las autoridades competentes, en este caso la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México; las autoridades universitarias han estado pendientes de la salud de los dos jóvenes lesionados, afortunadamente uno ya fue dado de alta y el otro mejora sustantivamente; las autoridades universitarias se han reunido con representantes del CCH Azcapotzalco para ver su pliego petitorio y darle cause. Hay acciones no omisiones. En todo este desastre, destaca también el hecho de que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador se haya reunido con el rector Graue, en la casona de la colonia Roma, y al término de la cita, hayan ofrecido una conferencia de prensa donde se mostró el apoyo del tabasqueño al unamita y el deseo de que no haya más desestabilización a en la casa de estudios. Para mí el mejor signo en éste conflicto que puede tener una pronta y sana solución a través de las propuestas de todos los universitarios por hacer de su casa el mejor lugar para el estudio, la investigación y la difusión de la cultura. Graue se ha comprometido al señalar que quiere “darle certeza a la comunidad de que no me detendré ante ningún problema jurídico y que seguiremos demandando justicia”. Ante integrantes de la Junta de Gobierno profesores e investigadores eméritos y miembros de la comunidad científica del país indicó que la institución vigila las resoluciones que emanen de la denuncia que se interpuso en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México. Y enfatizó: “El ataque a estudiantes que realizaban una manifestación pacífica nos indigna a todos No descansaré hasta que se detenga a los responsables”. Le creo al médico, pues nadie como él ha resultado tan lastimado en su figura y gestión. De resolver de fondo el conflicto, con todo y los nombres de quienes financian a los grupos porriles y desenmascarar sus intenciones, Graue no sólo se mantendría en su puesto, sino hasta se podría elegir por un periodo más de cuatro años. Creo en la grandeza de mi universidad, en la sabiduría de su comunidad, tanto estudiantil como académica, en que sabrán conducir éste movimiento sin permitir se contamine con otros intereses que no sean puramente universitarios . Juntos, todos los pumas, encontraremos la solución y evitaremos el agudizamiento o escalamiento. Son mucho más y brillantes las luces de la UNAM que sus oscuros. Si el ataque vino de fuera, la solución vendrá de dentro. Quienes quieren ver a la UNAM sometida se equivocan una vez más. Me tocó vivir de muy cerca el paro de nueve meses. Vi el enorme deterioro que produjo en la vida académica, en la docencia, en el aprendizaje y la investigación. No puede volver a repetirse.