El presidente del Consejo Estatal de Profesionistas Inmobiliarios del estado de Querétaro (CEPIQ), Arturo Hernández Serrano, resaltó que esperan cerrar el año con al menos 20 mil unidades vendidas en el mercado inmobiliario en la entidad.
Y es que el empresario destacó que a la fecha, se han vendido ya 10 mil casas habitación; y señaló que, a pesar de la parálisis inmobiliaria sufrida durante el aislamiento provocado por la pandemia de COVID-19 y las olas de contagio en 2020, durante el presente año se ha recuperado dicho sector.
Esto se debe, dijo, a la buena práctica de la población que, ante situaciones financieras complicadas, recurren a invertir su patrimonio en “tierra” o bienes raíces.
“Los rubros han sido castigados de distinta manera. Si bien los bienes raíces tuvieron en el inicio de la pandemia una recaída, no olvidemos que en situaciones de crisis, cuando la gente que tiene dinero se da cuenta que tiene el riesgo por una inflación o una situación extraordinaria de perder el valor de su dinero, lo que hacen es invertir en bienes inmuebles y en tierra”.
Hernández Serrano estimó que el promedio de precios de una vivienda de corte medio a alto oscila entre el millón y el millón y medio de pesos; siendo más vendidas las de interés social.
Sin embargo, consideró que los fenómenos climatológicos podrían influir en el costo de algunas viviendas; y llamó a mantenerse alerta de los empresarios que no cuentan con los permisos para construir o vender.
Por ello, resaltó la importancia de que se trabaje en conjunto con el gobierno del estado de Querétaro, con el fin de profesionalizar al sector inmobiliario, para evitar que en la compra de una vivienda, se tengan situaciones similares de riesgo natural, como en la comunidad de La Rueda, en San Juan del Río; o se comercialicen “contratos de esperanza”, como en el caso de Central Park.
“Hay muchos desarrollos que no cuentan con la licencia para vender las propiedades, y sin embargo se comercializan diario. Son contratos de esperanza, eso es un problema. Estamos vendiendo problemas, ya nos pasó como por ejemplo con Central Park, no queremos otro central Park. Sí, es necesario profesionalizar al gremio, es un grave problema de la sociedad, porque pagan justos por pecadores, y queremos hacerlo de la mano del gobierno”.