Los años pasan, pero la calidad prevalece, así lo demostraron las leyendas de Real Madrid y Barcelona que disputaron su primer duelo en el País.
Tras el empate 2-2 en tiempo regular, los merengues se impusieron 8-7 en serie de penales.
Las casi 30 mil personas que abarrotaron el Estadio Nemesio DÍez de Toluca disfrutaron de las gambetas de Luis Figo, de los amagues de Andrés Iniesta, de los trazos al pie de Rafa Márquez, de las atajadas de Iker Casillas o del espíritu competitivo de Carles Puyol.
Aunque la altura de la capital mexiquense pesó, los protagonistas suplieron la velocidad de antaño con toda su calidad técnica.
Esa clase fue la que demostró Figo al marcar para los merengues el primer gol de esta versión del Clásico Español. El portugués tomó el balón fuera del área y se quitó a un par de rivales para anotar con tiro a primer poste.
Delicadeza en el trazo también exhibió Guti, al encontrar sin marca a un Marcelo que definió con toque suave para el 2-0 del Real Madrid Leyendas.
Sólo que el Barsa Legends despertó de la mano de su capitán Puyol, quien anotó con remate de cabeza en un tiro de esquina.
Después, en otro córner, el propio central español mantuvo viva la esférica para que Javier Saviola rematara solo frente al arco, poniendo el 2-2 que sería definitivo.
La afición mexicana, con ligera mayoría para el Madrid, se le entregó al ídolo local, con gritos de “oé, oé, Rafa, Rafa”, y también le brindó ovaciones a Casillas e Iniesta cuando ambos salieron de cambio en el segundo tiempo.
Tras el silbatazo final, los asistentes comenzaban a abandonar el estadio cuando el sonido local anunció el desempate en tanda de penales.
Ahí, la emoción se extendió hasta la muerte súbita, que se definió con la falla de Juan Carlos y el acierto de Raúl Bravo.
Al final, el aplauso fue unánime para unas leyendas que lo agradecieron con los brazos en alto.