La Secretaría del Trabajo (STPS) trabaja en la actualización del protocolo para que los inspectores laborales detecten la trata de personas en los centros de trabajo, que deriva en esclavitud laboral.
El Protocolo de Inspección para Detectar y Prevenir la Trata de Personas busca establecer los mecanismos de actuación que deben seguir los inspectores laborales para descubrir la trata de personas para trabajos o servicios forzados.
Los grupos más vulnerables son trabajadores indígenas, trabajadores del campo, migrantes, mujeres, menores de edad, personas con discapacidad y de la tercera edad.
Los inspectores deberán realizar recorridos en el centro de trabajo para efectuar entrevistas a los trabajadores sobre si en el desarrollo de su actividad han sido sometidos a acciones u omisiones que pudieran ser delito, especialmente de trata de personas.
“El inspector desahogará la visita de inspección de conformidad con lo dispuesto en su orden, haciendo énfasis en los temas de servicios al personal y prevención de la violencia laboral.
“Asimismo, se entrevistará a los trabajadores cuestionándolos sobre condiciones que pudieran dar indicios del posible delito de trata de personas, las cuales se podrán corroborar a través del recorrido físico por las instalaciones del centro de trabajo”, señala la STPS.
El protocolo actualizado se suma al de visitas de inspección con perspectiva de género y a otro diseñado para detectar trabajo infantil en los centros de trabajo, de reciente creación.
Según la STPS, la trata de personas debe entenderse como toda acción u omisión dolosa de una o varias personas para captar, enganchar, transportar, transferir, retener, entregar, recibir o alojar a una o varias personas con fines de explotación.