El número de muertos dejados por el huracán Harvey aumentó a por lo menos 46 la mañana del viernes, a la vez que las inundaciones van bajando su nivel sobre la devastada área metropolitana de Houston.
Las autoridades temen ahora que conforme vayan bajando las aguas se descubran más fatalidades y el número de muertos aumente.
Los rescatistas continúan este viernes la búsqueda de personas que pudieran aún permanecer atrapadas dentro de sus casas inundadas, en una labor que los lleva a inspeccionar cuadra por cuadra.
Cientos de bomberos, policías y equipos de búsqueda y rescate conformados por voluntarios recorren los vecindarios en busca de supervivientes, golpeando las puertas de las casas y mirando a través de las ventanas.
La policía de Houston aún tiene una lista de más de una decena de personas desaparecidas y que se presume podrían haber muerto durante la tormenta, que por cuatro días afectó a esta ciudad, dejando la peor inundación en su historia.
El Distrito de Control de Inundaciones del Condado de Harris informó que se tienen alrededor de 136 mil casas y edificios inundados en el área de Houston, lo que equivale a un 10 por ciento de las estructuras registradas en el distrito.
Tom Bossert, consejero para asuntos de seguridad nacional de la Casa Blanca, estimó hoy que unas cien mil casas en Texas y Louisiana han sido dañadas o destruidas por Harvey.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo este viernes en declaraciones al programa “Good Morning América” de la cadena de televisión ABC, que Texas enfrenta ahora un “proceso masivo, masivo de limpieza” que va a ser “mucho más amplio” que el del huracán Katrina porque abarcara un área geográfica mucho más grande.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, dijo que lo más importante para su ciudad en este momento es el apoyo del gobierno federal.
Los daños, indicó, pueden ser geográficamente en nuestra área, pero las consecuencias de la tormenta, sus ramificaciones y el impacto afectan a todo el país.
Turner aseguró que la ciudad de Houston ha comenzado a retornar a su actividad, declarando que “está abierta para negocios”.
Destacó signos de recuperación, tales como menos personas en los albergues, más líneas activas de autobuses, más calles y autopistas abiertas a la circulación, el tráfico regresando, la electricidad ha sido restaurada a gran parte de la región y los Astros de Houston jugarán un doble juego en casa el sábado.
También conforme la inundación comienza a ceder, los residentes de Houston están regresando a los hogares de los que salieron apresurados el viernes, sábado y domingo, pasado.
Turner dijo que a los residentes de la ciudad, “no debemos mantenerlos en un estado traumatizado por más tiempo de lo que necesitan estar”.
Las autoridades estatales y locales han emitido una serie de advertencias a los residentes que regresan a casa: No coman nada que haya entrado en contacto con las aguas de la inundación; revisen si hay vida silvestre, incluyendo serpientes; y acudan a sus casas con la luz del día, nunca de noche.
El alcalde reconoció que aún quedan partes de la ciudad con problemas de inundación debido al agua estancada, pero una buena parte de Houston se está secando.
También, el noreste de Texas, incluyendo las ciudades de Beaumont y Port Arthur, continúa inundado, sin agua potable y con extensos cortes de electricidad.
Las operaciones de búsqueda y rescate continúan activas en ambas ciudades con sobrevuelos de helicópteros para detectar personas en los techos de sus casas.