Bastiones del PAN como Tamaulipas y Quintana Roo junto con Oaxaca e Hidalgo del PRI pueden pasar a la cuenta de Morena en las elecciones de gobernador del próximo domingo 5. Por no hablar de los panistas Aguascalientes y Durango. Aquí alguien se frota las manos.
Agua de la traición viene en turbión.