La 4T busca ahora consumar el Plan D. Después de asegurar el control de los tres poderes de la Unión y de amagar con poner fin a la autonomía de las Fiscalías, el Gobierno puso ahora la mira en el Instituto Nacional Electoral (INE), los legisladores plurinominales y en los fondos de partidos políticos.
En medio de acusaciones de golpeteo político, extralimitación de funciones y gastos excesivos en el INE, la Presidenta Claudia Sheinbaum anunció que impulsará una reforma electoral.
“Está en mis 100 puntos (de Gobierno) una reforma electoral, que hace falta y ya, en su momento, la vamos a presentar”, adelantó.
“Tiene que ver con la cantidad de recursos que se utilizan para el INE y las elecciones, 8 mil millones de pesos costó la elección; la cantidad de recursos que tienen los partidos políticos y también los plurinominales”.
Durante la validación de resultados, el INE reportó irregularidades y consejeros, como Martín Faz, concluyeron que existen dudas para asegurar que el voto fue libre.
En Chiapas, el INE identificó casillas con participación igual o superior al 100 por ciento y casillas con voto único para sólo un candidato, las cuales fueron anuladas del resultado final.
La Mandataria no detalló sus intenciones sobre el futuro del INE, pero sí descalificó sus gastos y adelantó que la iniciativa eliminará legisladores plurinominales.
“Son un grupo de consejeros que no actúan buscando que se cumpla la voluntad del pueblo, que finalmente eso es la democracia, sino que tienen una posición política que se traduce en: ‘todo lo que esté en contra del Gobierno de la Cuarta Transformación hay que votar en contra’, independientemente de cuál sea o qué se presente”, denunció.








