La tradición de mojarse el Sábado Santo, como parte de la liturgia católica, es un engaño, de acuerdo con el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril. Aclaró que esta práctica viene de “una costumbre aledaña” y llamó a procurar el cuidado del agua, en su lugar.
En entrevista, el vocero desmintió el mito y dijo que no es la primera vez que se llama a no desperdiciar el agua, sobre todo, enfatizó, si las presas en Querétaro están a menos del 50 por ciento en su capacidad.
“Querétaro ha estado dentro de los estados más secos. Si ustedes ven todavía las noticias de estos días pasados, decía que las presas están menos del 50 por ciento. Entonces, el cuidado del agua es extraordinario. Que todos nosotros tengamos una conciencia muy clara (…) Eso del Sábado Santo, de utilizar el agua para mojarse, no es parte ni de la liturgia cristiana, ni de la piedad popular; no es parte de la iglesia católica”, aclaró.
Explicó que la práctica se remonta antes del Vaticano II, pero tras la reforma, perdió su vigencia. En su lugar, se quedó la práctica de la Misa del sábado en la noche, “la vigila pascual, ahí se renueva el bautismo”. Sobre el uso del agua que tiene cabida en la celebración, estableció, es únicamente un “rociamiento de la comunidad”, no un baño o inmersión total.
Por último, sobre el uso de la pirotecnia durante los actos litúrgicos, hizo un llamado a la formación en su uso para evitar accidentes. Aunque mencionó que el tipo de combustiones usado en las tradiciones, como la quema de Judas, suele ser “algo muy pequeño” y que no podría llegar a denominarse pirotecnia.