CARMEN MARTÍNEZ DIEZ
Lo más probable es que solo en apariencia estamos en semáforo verde con el trasfondo de haberlo hecho así para apoyo de las campañas. Lo peor de este cambio de naranja a verde es que no hay una constante, profunda y seria información a la sociedad de los grandes riesgos que existen aún por la pandemia y las medidas que hay que tomar. Las instituciones gubernamentales, así como todo político o funcionario público junto con la sociedad informada, tienen el deber de alertar sobre los peligros que acechan a todos los habitantes como una cuestión moral, por el simple hecho de formar parte del mundo y hacerse cargo de estar en él. La filósofa Hanna Arendt escribió ampliamente sobre estos temas. Especialmente viene al caso la frase acuñada por ella “La banalidad del mal” mencionando a quien puede cometer grandes crímenes, no por ser poseedor de una gran crueldad, sino por el simple hecho de ser un burócrata, un operario de mayor o menor nivel dentro de un sistema basado en actos de exterminio. Se refirió específicamente a Adolf Eichmann en su juicio por ser uno de los mayores organizadores causante del final masivo de los judíos en centros de exterminio.
Si bien no estamos en una guerra como la originada por Hitler, las condiciones de vida actuales en México son graves por muchas causas, indudablemente arrastradas a través del tiempo y acrecentadas por la violencia que impera directa o indirectamente en todo el país. Parecerá exagerado pero los destrozos que ha causado la pandemia por coronavirus son y continuarán por largo tiempo, de gran relevancia y por lo mismo todos los funcionarios públicos del partido que sea, que están y otros asumirán el poder, tienen la responsabilidad política ineludible de ejercer sus actividades sin que predomine la nefasta incapacidad de no saber pensar por sí mismos y hacerse cargo a fondo de estar en ejercicio de poder en todas sus manifestaciones. Informarse de lo que no saben, asesorarse y poner el ejemplo es obligatorio, no un favor. Enfoquemos a la pandemia como una de las amenazas vigentes cuyos virus, como los políticos, tienen la capacidad de mutar y, por lo mismo seguirán presentes como un peligro por muchos años. Veamos algunos aspectos que señala un gran experto.
El doctor Alejandro Macías Hernández, especialista en medicina interna e infectología, además de ser investigador Nacional Nivel 3 en México, es un experto serio de larga trayectoria en epidemiología, quién ha estado impartiendo múltiples conferencias sobre el tema de la pandemia, recientemente ha informado de una variante sumamente importante es la posibilidad que tiene ahora el hecho de la permanencia del coronavirus en el aire, pues se ha descubierto que aun partículas que por su tamaño caerían al piso, quedan flotando con el efecto aerosol y así al ser expulsados así hablar, toser o estornudar aun cuando la persona abandone el lugar, queda el coronavirus flotando, otra persona que ingrese a ese sitio, entra en contacto con los mismos aunque este solo. Una persona enferma o portadora sin síntomas puede infectar a tres personas en promedio. Al hablar o estornudar los virus llegan a dos metros de distancia. Igual de importante es conocer que los virus si pueden llegar a penetrar las mascarillas o cubrebocas. Sin embargo, es urgente obligar a. cubrirse adecuadamente la boca y nariz ya que son una barrera necesaria tanto para el que trae la enfermedad, como el que se expone., La Vocería Organizacional de Querétaro está haciendo un llamado a intensificar su uso una vez que la Universidad de º alerta sobre inminente presencia de un pico entre julio y septiembre.
Toda esa larga etapa de campaña hemos visto como los mismos políticos y funcionarios en acción abrazan a las personas, se quitan el cubreboca o no lo usan, apoyan con esa actitud, la irresponsabilidad social que predomina por indiferencia y desconocimiento. Ahora se permite abrir restaurantes con solo abrir las ventanas. ¡Noo! Se requiere una fuerte y constante ventilación, aire que fluya continuamente, que salga por puertas y ventanas, Solo restaurantes al aire libre no basta con abrir ventanitas o desinfectar, los virus están ahí, en el ambiente. En la ausencia de distancia, en el interior de las tiendas, de los bancos, en las filas que no se respetan. En fin. Los que tienen cargos públicos, el que sea, tienen que estar capacitados todo lo contrarios es violencia directa contra los mexicanos.