Cecilia Gabriela Velázquez
Durante su visita a Querétaro, Victor Treviño, alcalde de Laredo, Texas, considera que hace falta una reforma migratoria en el país anglosajón, la cual debería contemplar leyes, arreglos y humanismo, sin que se lleven a cabo deportaciones masivas; así como fortalecer una relación de amistad y respeto con México.
Dicha declaración la pronunció en el marco de la toma de protesta del Presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, quien asumirá el poder por segunda ocasión el próximo lunes 20 de enero. Su mandato, como lo ha anunciado durante sus campañas, implica deportaciones masivas de gente mexicana. Ante ello, el alcalde texano exhortó a implementar la reforma “correcta, ordenada” y “esencial”; considerar reducir las deportaciones y cooperar en apoyo a las y los migrantes.
“Es necesario hacer una reforma migratoria en Estados Unidos, que ya tiene mucho tiempo que debería haberse hecho. Esta reforma migratoria debe comprender leyes y arreglos e incorporar también la sección humanitaria, el humanismo (…) No puede el país de Estados Unidos funcionar sin la fuerza laboral de los migrantes. Sí, claro, gente que no está documentada, que ya está identificada para deportación, eso sí va a suceder. Pero que se haga de una forma masiva no sería funcional para el país de Estados Unidos”, manifestó.
También destacó la importancia de preservar los lazos de cooperación entre los estados fronterizos mexicanos con Laredo. “En la ciudad de Laredo tenemos la buena fortuna de que no tenemos el cruce de personas indocumentadas tan aumentada como en otras partes, simplemente por la colaboración que tenemos con Nuevo Laredo, Tamaulipas; México el compartir información, el compartir centros de albergue, el compartir ayuda para los migrantes es muy importante; pero lo que más es importante es el respeto mutuo, la amistad y de ahí salen colaboraciones y leyes”, explicó.
Si bien resaltó la necesidad de integrar el humanismo, dijo que la deportación de miles de personas migrantes en Laredo es inminente. Sin embargo, el tema abre la puerta para desarrollar la reforma migratoria y la posibilidad de crear una bolsa económica para temas de seguridad en pro de esta comunidad, incluidas sus deportaciones.