La oferta de talento que tiene la Universidad Aeronáutica de Querétaro es basta y va de la mano de la industria, aunque el rápido crecimiento del sector aeronáutico y aeroespacial es un reto que tiene la UNAQ para cumplir con los requerimientos locales, nacionales y globales.
Enrique Sosa, Rector de la UNAQ explicó, desde dos ópticas, desde la academia y desde la industria la necesidad de surtir de calidad humana a las empresas del sector asentadas en la entidad.
“Este año empezamos a formar alrededor de seis mil técnicos básicos y estamos fortaleciendo la capacitaciones superiores a nivel universitario, con lo que buscamos incrementar la matrícula y apoyarnos de la figura de continuidad de estudios, para los jóvenes que aspiran a la ingeniería, a los que estudiaron en el pasado o que entren a una carrera técnica puedan continuar sus estudios y ser ingenieros”, adelantó el rector Enrique Sosa Gutiérrez.
La pandemia representó un reto importante, por lo que la UNAQ decidió volver a las prácticas presenciales a partir de octubre, pero la autoridad de la universidad reconoció que sí bajaron las titulaciones por la falta de clases presenciales, situación que esperan revertir.
“En ingeniería se dejó de titular a muchos jóvenes ante la imposibilidad de realizar estadías prácticas.
Esperamos que el rezago de titulaciones se desvanezca y este año se titulen unos 300 ingenieros”, comentó Sosa Gutiérrez.
Sobre el aumento de salarios por una “guerra” entre las empresa por atraer talentos, como comentó el presidente del clúster aeronáutico, Juan Carlos Corral, el rector de la UNAQ explicó que esto puede ser bueno, ya que por un lado demuestra la calidad del talento que egresa en el estado, ya que no sólo son “pirateados” entre empresas en la región, muchos de ellos son atraídos hacia otros países, aunque desde la óptica de las empresas, sí puede derivar en una “fuga” de talento clave que afecta a corto plazo.
“Que se peleen a nuestros ingenieros es muy bueno. Es una buena noticia que a las empresas no siempre les gusta, por lo que debemos generar más profesionales”, dijo Enrique Sosa Gutiérrez.
“Debemos redoblar esfuerzos, pero el talento que se genera sale bien capacitado y percibe buenos salarios. En la UNAQ, además de las ingenierías, realizamos al año 25 mil entrenamientos para los trabajadores de la industria y podemos comentar que el 100 por ciento de los trabajadores de Airbus son egresados de la UNAQ”, subrayó.
La necesidad de una industria que crece a pasos agigantados lleva a la UNAQ a trabajar para duplicar la matrícula, que es de unos mil ingenieros al año en educación superior, para los próximos cinco años.
Enrique Sosa Gutiérrez destacó que se busca llegar a todos los sectores socioeconómicos, por lo que han generado convenios con COBAQ, Conalep, Cecyte y Cbetis para darles un pase preferencial a quienes vienen de bachilleratos públicos.
El modelo educativo de la UNAQ es único en latinoamérica al tener toda la cadena de conocimiento en una misma institución.
“Tenemos todo el equipamiento y la cadena de conocimiento y el aspecto técnico en una sola institución que consolida las capacidades; este modelo está siendo replicado en Toulusse Francia”, destacó el rector.
El modelo educativo es quizá el mejor ejemplo de la “triple hélice” en el estado, ya que tienen la universidad en el mismo espacio físico está el Clúster Aeronáutico y el respaldo de la autoridad estatal es permanente.
“El clúster se movió al Campus y General Electric, en lugar de hacer su laboratorio en El Refugio, lo estableció en la UNAQ, lo que va a generar una interacción con alumnos, profesores e investigadores. La industria necesita el talento y gobierno es el facilitador para atraer las inversiones, vamos de la mano con Sedesu y el Clúster es un ejemplo de libro de texto que puede replicar”, finalizó Enrique Sosa Gutiérrez.