Una tradición que abarca cuatro generaciones, que ha sobrevivido a dos pandemias y a Elvis Presley, quien al evitar despeinar su copete engominado inició un camino que mandó a los sombreros a los clósets, tradición que en estos tiempos recientes se resiste a morir y a seguir cubriendo del sol abrasador en tierras queretanas.
La Popular está por cumplir 115 años, es el negocio más antiguo en Querétaro, tienda que ha resistido el paso del tiempo, a la Gripa Española y a la COVID-19, dos de las más grandes pandemias en la historia de la humanidad, a robos y hasta los aguaceros.
José Sosa Delgado, el cuarto de los Sosa en La Sombrerería La Popular narra parte de la historia de este emblemático negocio.
“Empezamos como sucursal de Tardan en México, mi bisabuelo fue el que se hizo cargo, y en 1924 se gana un premio de la Lotería y les compra la tienda, pero muere en 1936 y mi abuelo, entonces de 24 años, toma el control de la tienda. La tienda inició en la calle de Madero, en donde está ubicado actualmente el Restaurante La Llave, ahí estuvo hasta 1970 cuando muere mi abuelo y se muda a la calle de Juárez, casi esquina con 16 de Septiembre y en 1981 se mueven a la sede actual de la Calle de Independencia, local que ya no es rentado y es propio, algo clave para que el negocio se haya mantenido “, explicó José Sosa Delgado.
La cultura por el uso de sombrero, un elemento clave en la vestimenta de hombres y mujeres de los años 20 hasta finales de los años de cuarenta se fue perdiendo con el tiempo, y según la teoría de la familia, mucho tiene que ver con aquellos jóvenes que usaban grandes cantidades de goma para peinar largos copetes, siendo el ejemplo más popular, un icono de la cultura popular, Elvis Presley, el principal “responsable” de que se haya dejado de usarse cotidianamente el sombrero.
“En esos años del siglo pasado era de mala educación no usar sombrero, todos, dependiendo su nivel socioeconómico o su profesión usaban algún tipo de sombrero, pero la moda y el uso de la gomina y vaselina nos afectó, entre Elvis Presley y John Travolta nos mataron un rato el negocio, sobre todo de la gente joven de esa época, pero ahora la moda está volviendo”, comentó el heredero de una tradición que el 30 de junio cumplirá 115 años.
La llegada de las redes sociales, la foto para el Instagram y los hipsters han ayudado al regreso del sombrero, además de las cuestiones médicas para el cuidado de la piel.
“La gente tiene la mala costumbre de cuidarse del sólo cuando estamos de vacaciones o para algún evento, cómo la F1 o algún partido, pero el uso del sombrero es importante para evitar el cáncer de piel, pero se necesita usar el sombrero como cultura y no solamente para la foto, como algo desechable, un sombrero de 100 pesos que sólo se usa una vez y luego se bota”, explicó Sosa Delgado detrás de un mostrador de madera, los originales de hace 115 años.
La Sombrerería La Popular, tienda que privilegia a los sombreros mexicanos, también tiene que enfrentar a los que se fabrican en China, pero algo que distingue a la tienda es el servicio de lavado y de planchado además de ofrecer piezas que puede usarse en el verano, también existen sombreros que sirven para calentar la cabeza ante las bajas temperaturas.
Además de las modas, La Popular ha sobrevivido dos pandemias, la de la Gripa Española de 1918 y la de COVID-19, y la de un robo en noviembre pasado, pero Sosa Delgado comentó que su negocio ha buscado adaptarse a los tiempos que se viven.
“Hicimos entregas a domicilio, con “Uber Hats” justo en la pandemia a mediados del 2020 y con motivo del día del padre se entregaban los sombreros con cita, luego vino el robo de noviembre cuando se metieron y se llevaron mercancía, artículos de colección, mi computadora; el 2020 no fue un buen año para nosotros, pero ahora estamos empezando a recuperarnos y esperamos con ansias esta Semana Santa, en la que el centro volverá a tener concurrencia”, comentó José Sosa Delgado.
El teléfono era el 204-74, número que creció con el tiempo con el prefijo 442 212, los mostradores nos remontan a tiempos previos a la Revolución Mexicana, las vitrinas guardan toda una época, de la cual, por 48 años ha vivido Don Celestino Chávez, encargado de realizar el lavado y planchado de los sombreros, oficio que aprendió en la Popular y que sigue realizando con gran cariño.
“Aprendí el lavado y planchado de sombreros desde que llegué y me lo enseñó el encargado de la tienda, es algo que sigo haciendo”, señala con orgullo el señor Chávez.
Si hay una palabra que pueda explicar el motivo para que un negocio se mantenga tantos años es “Tradición”, ese es el secreto para que la tienda haya perdurado por más de un siglo hasta convertirse en un legado para una familia y una ciudad, en un boleto para viajar por el tiempo para todo aquel que cruce la puerta del Popular negocio ubicado en Independencia 98 del Centro de Querétaro.