“Esta cabrón el calor, pero está más cabrón seguir otros seis años con Morena”, así inició Xóchitl Gálvez Ruiz su mensaje ante unos 10 mil asistentes que acudieron para escucharla en el nuevo estadio Olímpico, con un discurso que se centró en enfrentar al miedo, en el cual dijo “vive México”.
Con un sol cayendo a plomo, Xóchitl Gálvez tomó el micrófono para lanzar un mensaje, libre de teleprompter, en el que la palabra miedo salió de su boca al menos una decena de veces y en el cual aprovechó para lanzar duras críticas al gobierno federal y a la candidata oficial Claudia Sheimbaum.
Luego de tomar un café en un hotel vecino al antiguo estadio municipal, Xóchitl Gálvez recorrió parte de la pista de tartán para llegar al centro del campo, en donde vestida con un huipil rosa mexicano escuchó los mensajes, por orden de aparición, de los candidatos al senado, Agustín Dorantes y Lupita Murguía, ellos sí, para asegurar el discurso, se apoyaron en las pantallas para leer sus arengas.
“Les pregunto… ¡Están listos para luchar por el alma de México, están listos para ganar desde Querétaro, tierra de libertad, cuna de la Independencia. Desde aquí les digo que estamos listos para ganar este 2 de junio!”
Xóchitl dijo, que a diferencia del mensaje de Claudia, cuando Sheinbaum dijo en el Zócalo que buscará “que siga la corrupción”, en un costoso lapsus, Gálvez Ruiz afirmó que ella buscará acabar con el miedo en el que viven millones de mexicanos.
“Nosotros no queremos más corrupción, nuestro proyecto es vivir en un México sin miedo, sin miedo a salir a la calle, sin miedo a emprender, sin miedo a luchar. ¡Cómo se atreve a decir la candidata de Morena que México está mejor que nunca”, dijo Xóchitl, quien para seguir bajo esa línea, enlistó varios hechos en donde la violencia y la muerte han dejado profunda huella.
“Cómo se atreve, cuando hace unos días se encontraron 57 cadáveres en una fosa en Sonora; cuando se encontraron hieleras en Veracruz con cuerpos destazados. Nos enteramos del asesinato de cinco jóvenes en Celaya, los 11 estudiantes muertos en Salvatierra, los cinco adolescentes asesinados en Tlaquepaque. México no está mejor que nunca. México tiene miedo, por eso inicié en Fresnillo, Zacatecas, por eso tendrán a la presidenta más valiente”.
¡Se acabaron los abrazos!
La temperatura en el ambiente y en su discurso iban en aumento, y tras enumerar los hechos violentos, Gálvez Ruiz retomó algunas frases emblemáticas para contrastarlas en su mensaje, con la promesa de convertirlas en hechos.
“¡Se acabaron los abrazos! Les vamos a aplicar la ley a los delincuentes, se acabó la tolerancia, para mí la ley será la ley” y prometió la desmilitarización del país.
Entre gritos de presidenta, presidenta, que interrumpieron su discurso, Xóchitl tomó aire y con firmeza afirmó que los militares dejarán de bachear carreteras.
“Que se oiga fuerte y claro. Tengan la certeza de que vamos a mandar al Ejército a defender a la Patria, ahí es donde los necesitamos, recuperando los territorios que están en manos de la delincuencia”.
Las promesas continuaron al pasar del tono beligerante a un tono popular cuando habló del regreso del seguro popular, de las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo.
“Vamos a trabajar por Querétaro”
Su mensaje pasó de lo federal a lo local, y con la palabra Querétaro, siguieron la palabra agua, recuperación y acueducto
“Vamos a tratar el 100 por ciento del agua residual de Querétaro para que se use en el campo y en la industria; vamos a apoyar la construcción del Acueducto III, para que Querétaro no tenga las consecuencias de la Ciudad de México”.
Del agua pasó a la obra emblemática de Querétaro, y no precisamente por su funcionalidad, si no por su eterno atraso y los problemas que se generan, la Carretera 57.
“Vamos a terminar, de una vez por todas, la Carretera 57” y fiel a su estilo, tomó el adjetivo de tarugos por no poder terminarla en cuatro años.
“Hay que ser muy tarugos para tener cuatro años haciendo 20 kilómetros. Los ineptos ya se van, va a llegar una ingeniera que sí sabe hacer las cosas”, palabras que derivaron en una de las ovaciones más fuertes durante su mensaje.
Y volvió al miedo.
Para cerrar su discurso, retomó el mensaje del miedo al mencionar que Morena representa el temor, la muerte y el narco.
“Morena representa el miedo. Morena representa la muerte. Morena representa el narco, por eso se van a ir”, mencionó y aprovechó que se apoye para el Senado a Lupita Murguía y a Agustín Dorantes.