Carlos Uriegas
Desde el corazón de Querétaro palpitó el valor del pueblo de Ucrania; mujeres y hombres a la distancia llaman a la paz, a la libertad, pero si por ellos fuera, tomarían el primer vuelo para retornar a su patria, defenderla con su vida y volver a su país para rescatar a sus familiares y amigos, un mensaje que se repitió al platicar con algunos de los 150 ucranianos que viven en el estado.
Vladlena Terterian, una de las mujeres que participó en la marcha destacó el valor y unidad del pueblo ucraniano, ahora más que nunca.
“Todos somos ucranianos, con esta situación nos unimos mucho. Muchas mujeres están aprendiendo a usar armas y están saliendo a las calles para sacar al enemigo”, compartió con orgullo.
La abogada Elena Arzhanova, quien lleva 8 años en Querétaro, narró que habla todos los días y cada que puede con su familia en Ucrania.
“MI corazón y mi mente está con mi familia en Ucrania. Funciona internet y nos podemos comunicar con ellos. Yo hablo diario con mis familiares y sólo cortamos por los bombardeos o cuando se corta la llamada después de media hora. Mi madre tiene 70 años y vive en un séptimo pis, por lo que tiene dificultades para salir. Al despertarme hablo con ella, al acostarme hablo con ella. Si pudiera estar allá lo estaría”, compartió Elena, quien es abogada y lleva ocho años en Querétaro.
Los y las ucranianas destacaron la forma en cómo ha resistido Ucrania cuando muchos esperaban que el país se rendiría en un par de días, coinciden en señalar que Estados Unidos no intervendrá militarmente, confían que la guerra termine pronto, que sirva de ejemplo para el mundo y se evite que un país poderoso invada a otra nación.
Con carteles, banderas y un espíritu tan grande como los 10 mil 700 metros que separan a México de Ucrania el grupo desfiló por la calle Corregidora, pararon en Jardín Zenea, continuaron hasta el monumento a Josefa Ortiz de Domínguez donde posaron para las fotos. De manera pacífica y casi en total silencio, interrumpido por algunos claxonazos de apoyo subieron por el Andador 16 de Septiembre para doblar por Pasteur y llegar a Plaza de Armas.
Durante su paso desde el Jardín Constitución hasta Plaza de Armas mostraron orgullo por su patria, por el valor de su pueblo y del presidente Volodímir Zelenzki y retrataron la locura de Vladimir Putin al compararlo con Hitler y llamarlo Putler.
“No es un simple conflicto militar ni son ataques terrorista, es una guerra que pudiera marcar el inicio de una escalada más grande. Los mexicanos saben que Ucrania está lejos, pero pueden ver que esto puede pasarle a todo el mundo. Somos un país chico invadido por una potencia; muchos pensaban que Ucrania iba a capitular en tres días, pero siguen luchando y ha demostrado mucho valor”, comentó Elena Arzhanova.
Durante la marcha que duró poco más de una hora hablaron de lo complicado que es salir de Ucrania. “Sí conozco gente que quisiera llegar acá a Querétaro, pero es muy difícil salir de Ucrania, sólo se puede salir en tren, pero es muy peligroso ya que en cualquier momento te puede tocar una bomba. Se necesitan tres o cuatro días para salir, hay filas de varios kilómetros de coches que buscan salir, pero a nosotros nos gustaría estar allá y apoyar a nuestras familias”, reveló Vladlena.
Enrique Rojas, fotógrafo mexicano quien hace seis años conoció a su pareja ucraniana en Cadereyta de Montes mostró el apoyo con amor, con elaboración de banderas y con la toma de imágenes para difundirlas al mundo.
“Apoyo como pareja, ser humano. Apoyo a Gala al 100 por ciento, entiendo lo que está viviendo, que lo que pasa en Ucrania puede pasar en cualquier parte del mundo. El amor, el apoyo y la solidaridad es una muestra que se da en todo el mundo, un ejemplo de amor por el país al que hay que defenderlo con todo. Todos, incluyéndome a mí, nos gustaría estar allá para ayudar a la gente”, externó Enrique de manera solidaria.
La marcha terminó cerca del mediodía con un caluroso clima, a 10 mil 700 kilómetros de una zona de guerra que vive el más gélido invierno cubierto de un cielo gris de donde cae nieve, misiles y bombas.