La comunidad internacional se encuentra consternada tras la reciente noticia de la desaparición de varios turistas de origen australiano y estadounidense en las costas de Baja California, México, y tras intensas labores de búsqueda, las autoridades mexicanas localizaron tres cadáveres en la región donde estos fueron vistos por última vez.
Autoridades mexicanas hallaron tres cadáveres en una zona de Ensenada donde fueron reportados como desaparecidos dos turistas australianos y un estadounidense, dijeron a Reuters dos fuentes con conocimiento del caso.
Los turistas reportados como no localizados son los australianos Jake y Callum Robinson, quienes junto a Jack Carter Rhoad, un amigo estadounidense, viajaron a México para practicar surf y se encuentran desaparecidos desde el sábado pasado.
Los cuerpos de las tres personas, de acuerdo a las fuentes citadas por la agencia de noticias, fueron localizados en la zona de Santo Tomás, en el municipio de Ensenada del estado de Baja California, fronterizo con Estados Unidos.
“El operativo comenzó por la mañana, eran los tres cuerpos”, señaló a Reuters una fuente que prefirió no ser nombrada por no tener autorización. “Bomberos estaban ayudando a la extracción de los cadáveres de un pozo”, agregó sin dar más detalles.
En la zona del hallazgo, previamente fue encontrado esta semana un vehículo que coincidía con las características del que utilizaron los turistas durante su recorrido, confirmó la fiscalía.
Información de Rocío Galván, colaboradora de Radio Fórmula, muy cerca del lugar -en donde localizaron el vehículo quemado de los tres surfistas- encontraron una fosa clandestina con tres cuerpos, mismos que coincidían con las características de los hermanos australianos y el estadounidense.
Agentes estatales, peritos y representantes del gobierno de Estados Unidos y Australia estuvieron presentes en la extracción de los cuerpos en la zona, donde los jóvenes fueron vistos con vida por última vez.
Autoridades han explicado que el proceso de identificación puede tardar horas y que no se puede dar como oficial que correspondan a ellos los restos encontrados.