El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del estado de Querétaro, Braulio Guerra Urbiola, señaló que buscan ser pioneros en el país y en América Latina, con la utilización de la inteligencia artificial (IA) en distintos procesos judiciales.
El magistrado comentó que se aprobó un recurso por 17 millones de pesos, que permitirá arrancar un programa piloto que abonará a agilizar el trabajo en los 80 juzgados existentes.
Resaltó que la IA ayudaría en la compactación de procesos, a la eliminación de la burocracia y a la óptima la revisión de los productos y resoluciones, para que la justicia sea más pronta y expedita. Sin embargo, también señaló la necesidad de que estos procesos sean legales, constitucionales y que respeten los derechos humanos.
“Ayer dimos un paso muy importante en el consejo de la judicatura, donde aprobamos ya un presupuesto para poder implementar y ser los primeros en Latinoamérica, es decir, ningún tribunal en México y en países latinoamericanos, de los que van a emprender una incorporación de tecnología, digitalización e inteligencia artificial, como hoy sucede en Portugal, en España, en Inglaterra, en Estonia”, argumentó.
Una de las áreas en las que se tendrá que implementar esta estrategia es en la de Acuerdos; ya que los acordistas tienen mucho trabajo rezagado; y se ayudaría a jueces, proyectistas y secretarios de acuerdos, señaló Braulio Guerra.
“Esto no va a sustituir las decisiones de jueces ni de personal o funcionarios judiciales; se vuelven revisores de los productos (…). Vamos a centrarnos mucho en los acordistas. Cada uno de ellos, diariamente, saca al menos unos 15 acuerdos; tenemos por cada juzgado un distinto número de acordistas, y tenemos 80 jugada. Tenemos una gran carga; estamos hablando de miles de acuerdos por semana. En lo que hace el acordista, un acuerdo de radicación, por ejemplo, la inteligencia artificial va a poder hacerlo en un segundo”, detalló.
Guerra Urbiola comentó que, además de la IA, se implementarían acciones como la reducción del papel; y se socializaría con el personal del poder judicial y con colegios de abogados la utilización de estos nuevos sistemas de trabajo.
Estimó que la IA instalada tendría un periodo de aprendizaje de entre uno a tres años; y posteriormente se evaluará la pertinencia de que se hagan proyectos de sentencias en el futuro.








