El presidente Donald Trump, quien hace dos años dijo que si fuera electo no tomaría tiempo libre y que criticaba a su predecesor Barack Obama por sus descansos, inició este sábado un periodo de “vacaciones de trabajo” de 17 días en uno de sus campos de golf.
El mandatario estadounidense llegó la víspera a Bedminster, Nueva Jersey, alejándose de la capital estadounidense, de los escándalos sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones, y de las filtraciones de información de las que acusa a funcionarios de su gobierno.
También puso distancia tras fracasar en las negociaciones con sus propios aliados del Partido Republicano para lograr un acuerdo sobre la reforma al sistema de salud, antes de que el Congreso cerrara el jueves por un mes para sus vacaciones de verano.
La Casa Blanca dijo que la estancia de Trump en Bedminster serán “vacaciones de trabajo”, y argumentó que el mandatario se va de la ciudad debido a reparaciones programadas al sistema de aire acondicionado del ala oeste de la Casa Blanca durante el tórrido verano en Washington.
“El presidente continuará trabajando durante las próximas dos semanas”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Lindsay Walters.
De acuerdo con medios locales, no es nuevo que un presidente tome tiempo libre en una etapa agitada, pero Trump es objeto de críticas debido a que él mismo fue un detractor del tiempo libre que tomaba el expresidente Barack Obama.
En 2011 criticó a Obama por jugar al golf y después tomarse diez días en la residencia de descanso de Martha’s Vineyard, y tuiteó al respecto: “buena ética de trabajo”.
“El presidente Obama está a punto de embarcarse en unas vacaciones de 17 días en su nativo Hawai, poniendo el Servicio Secreto lejos de las familias en Navidad. Aloha!”, escribió Trump en diciembre de 2013.
Asimismo, el republicano dijo a sus partidarios que evitaría tomar tiempo libre si fuera elegido, porque tendría mucho trabajo, y en 2015 aseguró: “yo no sería un presidente que se tome vacaciones”.
A pesar de sus comentarios, Trump ha tomado mucho más tiempo libre que Obama en sus respectivos primeros siete meses en el cargo, según un recuento del diario The Washington Post.
A finales de agosto, Trump habrá tomado todos o parte de 53 días de descanso durante su presidencia, en comparación con los 15 días de su antecesor hasta agosto de 2009, y gran parte de su tiempo libre lo ha tomado en propiedades que llevan su nombre, sobre todo en Florida.
LOPEZDORIGA.COM