El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que retira a su país del Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
En cuanto Trump tomó el micrófono habló del atentado terrorista en Manila indicando que están revisando el ataque muy de cerca. “Es muy triste lo que pasa alrededor del mundo con el terror, nuestras oraciones están con ustedes”.
El magnate también aprovechó para mencionar los avances que su administración ha tenido en materia económica antes de fijar su postura sobre el acuerdo sobre cambio climático.
“Una por una he mantenido las promesas que le hice a los trabajadores estadounidenses”, apuntó. “Peleo todos los días por las personas de este país y por eso los Estados Unidos abandonan el Acuerdo de París”.
“Nos saldremos de este acuerdo, pero pronto renegociaremos por uno que sea justo para Estados Unidos y sus trabajadores”.
Trump ha negado de manera pública el calentamiento global, aseverando que es un engaño fabricado por China para restar productividad a las empresas estadounidenses y hacerlas menos competitivas.
Durante la campaña electoral de 2016, el magnate prometió cancelar los acuerdos sobre medioambiente de la convención de París celebrada en 2015.
Puntos de conversación de la Casa Blanca obtenidos por The Associated Press antes del anuncio oficial indicaron que la administración considera el acuerdo de París “como malo para los estadounidenses” y que la acción del presidente mantendría “su promesa de campaña para poner a los trabajadores estadounidenses en primer lugar”.
¿Qué es el Acuerdo de París sobre Cambio Climático?
El Acuerdo de París sobre Cambio Climático entró en vigor el 4 de noviembre de 2016 marcando el inicio de una nueva etapa en la lucha contra el calentamiento global.
El acuerdo fue negociado durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático por los 195 países miembros, entre los que destacan China, Estados Unidos, Rusia y toda la Unión Europea. México también forma parte.
El objetivo del acuerdo es mantener la temperatura media mundial muy por debajo de dos grados centígrados a los niveles preindustriales y continuar con los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1.5 grados con respecto a dichos niveles. Lo que reduciría considerablemente los efectos del cambio climático.
El Acuerdo de París no establece ningún tipo de sanción por incumplimiento, pero fija un comité que diseñe un mecanismo transparente para garantizar que se cumplen los compromisos adquiridos.
Otras acciones concretas son promover un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero y elevar las corrientes financieras a un nivel compatible con una trayectoria que conduzca a un desarrollo resiliente al clima y con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
Con la decisión de Trump, Estados Unidos se une a Siria y Nicaragua entre los países que no son parte del acuerdo.
Salir del acuerdo no creará más empleos: expertos
El presidente Donald Trump ha declarado que abandonar el Acuerdo de París sobre el cambio climático sería una victoria para la economía de Estados Unidos.
Muchos economistas tienen grandes dudas al respecto.
A decir de esos expertos, el acuerdo podría contribuir a la generación de aproximadamente la misma cantidad de puestos de trabajo en el campo de la energía renovable que los que eliminaría en las industrias contaminantes.
Si Washington se sale del pacto y busca proteger empleos de la vieja escuela vinculados a la hulla y el petróleo, el país correría el riesgo de perder la oportunidad de encabezar al mundo en el desarrollo de tecnología amigable con el ambiente y la correspondiente generación de puestos de trabajo.
Lo que es más, a largo plazo, el cambio climático mismo amenaza con imponer enormes costos a la economía del país.
“Retirarse del Acuerdo de París difícilmente creará empleos en Estados Unidos”, declaró Cary Coglianese, profesor de la Universidad de Pensilvania y editor del libro “Does Regulation Kill Jobs?” (¿Las reglamentaciones eliminan empleos?).
“Aun cuando en ocasiones las normativas ambientales específicas pueden causar la pérdida de empleos, también pueden propiciar y propician la creación de nuevos puestos de trabajo, un resultado que equivale más o menos a un empate”, agregó.
El Acuerdo de París ha encontrado un sorprendente apoyo entre las grandes compañías, desde las petroleras Exxon Mobil y Royal Dutch Shell hasta otras empresas gigantes como Walmart y Apple.
“Necesitamos un marco de trabajo como ese para enfrentar el desafío y el peligro del cambio climático”, declaró el miércoles Darren Woods, director general de Exxon Mobil.
De la misma forma, el director general de Shell, Ben Van Beurden, dijo a la red radiofónica NPR a principios de mayo que el discurso de abandonar el Acuerdo de París genera el riesgo de crear “imprevisibilidad”, la cual le dificulta a las empresas la toma de decisiones.
Elon Musk, director general del fabricante de vehículos eléctricos Tesla y de la compañía aeroespacial SpaceX, tuiteó que él podría retirarse de dos consejos de asesores de la Casa Blanca de los que forma parte si Trump concreta su amenaza de abandonar el Acuerdo de París.
El acuerdo se convirtió en uno de los logros distintivos del presidente Barack Obama. Sin embargo, Trump prometió durante su campaña rechazar el pacto, considerando que implicaría aplicar políticas ambientales más estrictas que podrían perjudicar la economía y costar puestos de trabajo.
China mantiene su compromiso contra el cambio climático
La lucha contra el cambio climático es un “consenso global” y una “responsabilidad internacional”, afirmó el jueves el primer ministro de China, Li Keqiang.
“En los últimos años, China se ha mantenido fiel a su compromiso”, dijo en declaraciones el jueves en Berlín sobre el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
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Sin mencionar Estados Unidos en concreto, añadió que China ha “promocionado de forma activa el Acuerdo de París y fuimos uno de los primeros países en ratificar el acuerdo de París”.
“La lucha contra el cambio climático es un consenso global, no es un invento de China… y somos conscientes de que esto es un acuerdo de consenso global y como una gran nación en desarrollo debemos asumir nuestra responsabilidad internacional”.