En una decisión histórica que amenaza con aumentar aún más la inestabilidad en la región de Medio Oriente, el presidente Donald Trump anunció este miércoles el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, tras varias décadas en las cuales Estados Unidos se negó a reconocer alguna ciudad como capital del país.
En conferencia de prensa, Trump aseguró que desde hace más de 20 años su país ha prorrogado su traslado de embajada desde Tel Aviv a Jerusalén con la idea de que facilitará el proceso de paz en Medio Oriente, sin embargo esto no ha tenido el resultado esperado.
Añadió que tras años de prórrogas no están más cerca de un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, por lo que continuar con esta forma de actuar difícilmente generará un resultado distinto al impasse en el que se encuentran en la actualidad.
Asimismo, dijo que otros presidentes asumieron la decisión del reconocimiento de Jerusalén como capital en su plataforma de campaña, sin embargo es el primero en hacerlo realidad considerando los intereses de Estados Unidos y pensando en la mejor forma de lograr la paz en la región.
Trump explicó que Israel es una nación soberana con el derecho de decidir cual será su capital, sin embargo desde su fundación Estados Unidos se ha negado a reconocer alguna ciudad de ese país como capital.
“Doy instrucciones al Departamento de Estado para trasladar nuestra embajada de Tel Aviv a Jerusalén y la contratación de arquitectos para construir una nueva embajada”, dijo el magnate ante los medios.
Finalmente, dijo que esta decisión no representa un alejamiento del compromiso de su país con lograr un acuerdo de paz entre Israel y Palestina y su deseo de lograr un buen acuerdo que sea aceptable para ambas partes, reconociendo no obstante que la situación de Jerusalén es una de las más delicadas en el proceso.
Pidió que se respete el status quo actual y los sitios sagrados de la ciudad y ratificó la posición de su administración en cuanto al proceso de paz y la seguridad en la región.
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