Sin grandes sorpresas dado el enfoque antimigrante de la administración Trump, la mañana de este martes el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció el final del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protegía a miles de jóvenes migrantes de ser deportados y les permitía trabajar de manera legal en el país.
En una rueda de prensa, Sessions indicó que Estados Unidos no puede recibir a todas las personas que desean ingresar a Estados Unidos, además de que la medida decretada por Obama era inconstitucional.
Afirmó que esta medida no significa que los Dreamers sean malas personas, mientras que dio al Congreso de los Estados Unidos un plazo de seis meses antes de decidir qué hacer con este sector de la población.
“La Nación debe fijar un límite sobre cuántos inmigrantes dejamos entrar (…) Esto no significa que son malas personas”, afirmó Sessions, quien defendió su posición recordando que “es mi deber asegurarme que las leyes de EEUU sean cumplidas”
Al menos 622 mil 170 jóvenes indocumentados nacidos en México serán afectados por la terminación del programa anunciado este martes.
Los mexicanos representan el 79 por ciento de los 787 mil 580 beneficiarios de DACA, conocidos aquí como “dreamers” o “soñadores”, que ya fueron aprobados por el gobierno federal hasta el 31 de marzo, de acuerdo con cifras de la Oficina de Ciudadanía y Servicios Migratorios (USCIS).
Los migrantes de El Salvador ocupan la posición dos en el número de beneficiarios aprobados, con 30 mil 262, seguidos de Guatemala con 19 mil 466; Honduras con 18 mil 261, Perú con nueve mil 066, Corea del Sur con siete mil 250, Brasil con siete mil 542, Ecuador con seis mil 696 y Colombia con seis mil 591 entre otros.
Para calificar bajo DACA se requería haber llegado a Estados Unidos antes de haber cumplido 16 años, haber vivido de manera continua en el país desde el 15 de junio de 2007 y haber tenido menos de 31 años para el 15 de junio de 2012.
Los beneficiarios debieron también haber estado físicamente en el país antes del 12 de junio de 2012, así como al momento de hacer la petición al USCIS, estar en la escuela y no haber sido convicto por un delito grave o tres delitos menores.
Los beneficiarios que calificaban para obtener permisos válidos de trabajo podían renovar el estatus cada dos años.