La flota rusa del Báltico inició este día maniobras y ejercicios navales de gran envergadura, con un despliegue en el que participan al menos 20 buques de guerra, 3 mil soldados y apoyo aéreo, según la agencia rusa Interfax, que citó a fuentes militares.
Las operaciones llegan en un momento de máxima tensión en la zona marítima, a raíz de la invasión de Moscú en Ucrania. Entretanto, el presidente de EU se refirió a la reciente intensificación de ataques rusos en su vecino país y advirtió que Vladimir Putin está “jugando con fuego”.
Más de 20 buques de guerra, embarcaciones y buques de apoyo, entre ellos una fragata, corbetas, dragaminas y pequeños buques de misiles y antisubmarinos partieron de sus bases en Rusia y se desplegaron en zonas del mar báltico en el inicio de ejercicios militares y misiones de entrenamiento de combate, informó el martes la agencia de noticias rusa Interfax, que citó a fuentes militares.
En las operaciones participan también cerca de 3 mil militares, 25 aviones y helicópteros, y hasta 70 unidades de equipo militar y especial, según las autoridades rusas. Los ejercicios llegan en un momento de máxima tensión en el mar báltico y tras acusaciones contra Moscú por parte de Finlandia y Estonia de violaciones a sus territorios en incursiones por aire y mar.
El Báltico es la principal vía de pasaje de la ‘flota fantasma’, desplegada por Moscú para evadir sanciones impuestas por Occidente y compuesta por cientos de buques que navegan sin bandera o pólizas de seguro, la mayoría de las veces bajo un esquema de propiedad opaca, transportando crudo ruso. Funcionarios de la OTAN también han acusado a Moscú de utilizar estos buques para llevar a cabo sabotajes de infraestructuras críticas, como cables submarinos.
El ministro de Defensa de Finlandia, Atti Häkkänen, declaró que su país aún no considera el despliegue de buques de guerra una amenaza directa para el país, pero “está claro que Rusia está reforzando sus capacidades militares y sigue siendo un vecino agresivo y peligroso para toda Europa”.
“El nivel de la amenaza ha aumentado (…) Cazas rusos se acercaron para amenazar básicamente a la marina estonia para que no detuviera a un petrolero sancionado… Esto es un testimonio del nivel de la amenaza a la que nos enfrentamos en el flanco oriental de la OTAN”, indicó Jean-Noel Barrot, ministro de Asuntos Exteriores de Francia.
“Estonia hace otro vano intento de convertirse en el primer país aniquilado en la Tercera Guerra Mundial. Un tercio de su armada —dos buques— apareció en aguas internacionales para secuestrar el Jaguar, un petrolero que navegaba hacia Rusia bajo bandera de Gabón y obligarlo a entrar en su propio puerto, donde sería apresado. Solo que esta vez apareció un Su-35 ruso. Los piratas se retiraron”, señaló Margarita Simonyan, directora del canal estatal ruso RT.
Mientras que Mark Rutte, secretario general de la OTAN, afirmó que había mantenido contacto con el gobierno de Estonia: “La OTAN y Estonia están en estrecho contacto y coordinándose para asegurarnos de que sabemos exactamente lo que está ocurriendo”.