jueves, diciembre 11, 2025
Sin resultados
Ver todos los resultados
Plaza de Armas | Querétaro
  • Andadores
  • aQROpolis
  • Editoriales
  • Efectivo
  • En tiempo real
  • Local
  • México
  • Planeta
  • Ráfagas
  • Roja
  • Andadores
  • aQROpolis
  • Editoriales
  • Efectivo
  • En tiempo real
  • Local
  • México
  • Planeta
  • Ráfagas
  • Roja
Sin resultados
Ver todos los resultados
Plaza de Armas | Querétaro
Sin resultados
Ver todos los resultados

Tres tristes sedes

Juego Profundo

por Salvador González
11 diciembre, 2025
en Editoriales
Un nuevo vuelo en el fútbol queretano
35
VISTAS

La sabiduría popular nos regala dichos que describen mejor que uno mismo lo que se está pensando. Y es que cuando se anunció el calendario final del Mundial, lo primero que me vino a la cabeza fue el viejo trabalenguas: tres tristes tigres. Sólo que aquí, en clave futbolera, podríamos hablar de tres tristes sedes. No por lo que son, sino por lo poco que les dieron.

Todos esperamos el sorteo de grupos con ilusión moderada. Era inevitable. Las sedes: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, habían sido presentadas una y otra vez como vitrinas de un país mundialista por herencia. El Azteca, con su historia escrita a goles; el Akron, con su modernidad impecable; el BBVA, con esa postal de montañas al fondo que parece hecha para televisión. Tres estadios listos para rugir.

Pero el sorteo habló, el calendario cayó sobre la mesa… y el rugido se convirtió en suspiro. Algo que ya sabíamos: pocos partidos y varios de ellos sin atractivo alguno. México volverá a encontrarse en la fase de grupos con viejos conocidos: Sudáfrica y Corea. No está mal, pero tampoco enciende la pólvora que uno espera cuando tiene un Mundial o mejor dicho, un pedacito de él en casa. De ahí la moderación.

Y para ejemplificarlo, el ánimo puede resumirse en una sola escena: Un amigo llevaba semanas orgulloso de tener un paquete de cuatro boletos hospitality en el Estadio Azteca para el diecisiete de junio. Aun sin saber qué partido se jugaría, me decía emocionado:

—Es un lujo, amigo. Qué afortunado soy. No los vendería por nada en el mundo.

Lo decía inflando el pecho como quien presume un tesoro invaluable. Y lo es.

Ayer por la tarde me escribió para ofrecerlos. Los está vendiendo.
El motivo: Colombia vs Uzbekistán.

No hace falta agregar ni explicar nada. Por más espíritu y pasión mundialista que uno tenga, por más que se quiera romantizar hasta el sonido del himno uzbeko, por más que Fabio Cannavaro sea el director técnico, hay partidos que simplemente no levantan emociones. Y en este caso, probablemente hasta un Puebla vs Mazatlán puede que entusiasme más que Uzbekistán en horario estelar.

Y, sin embargo, y aquí empieza lo inexplicable pero genuinamente futbolero: no es burla. Porque, siendo sincero, aun así, con ese partido sobre la mesa, yo desearía estar ahí el diecisiete de junio.

El fútbol tiene esa capacidad: incluso en sus momentos más raros uno quiere formar parte y quedarse con el eco de un estadio lleno, con la experiencia, con la sensación de haber visto algo que seguramente no vuelva a repetirse en esta latitud. ¡Carajo, Es estar en el Mundial!

Debemos aprender y apreciar que veces uno no siempre tiene que ser: basta con estar. Aunque el partido no tenga historia, aunque el partido no deje huella, estar ahí deja la propia. Porque con frecuencia, estar presentes es la historia en sí.

Y entonces, tal como el trabalenguas, así quedaron nuestras ciudades mundialistas: tres tristes sedes, no por culpa propia, sino porque el reparto de los juegos del Mundial nos dejó mirando desde la ventana. Las ciudades estarán listas; habrá fiesta, banderas, camisetas, turistas descubriendo la magia de un taco de pastor a medianoche… pero todos sabemos que México merecía más. Más partidos, más historias, más goles, más figuras, más de este Mundial, como el que alguna vez supimos organizar con grandeza. Y aun así, habrá historias que contar.

Ni modo, nos tocó una rebanada muy pequeña del pastel y, encima… sin cereza. Hoy solo nos queda decir:

Tres ciudades soñaban con ser sede en un Mundial,
en un Mundial, soñaban tres ciudades con el balón rodar,
Y hoy las tres tristes sedes, tristes juegos verán jugar.

Y algunos como yo… únicamente por la televisión mirar.

Etiquetas: AztecafutbolMUNDIAL

RelacionadoNoticias

Kuri, Felifer y fiscal bajo fuego

Ganaría Felifer: El Heraldo

11 diciembre, 2025
¿Por qué el maltrato?

La noticia más censurada

11 diciembre, 2025
El decálogo y las sombras

Golpes y consecuencias; billar y política

11 diciembre, 2025
Guardia Nacional: ¡déjenla aterrizar en el México real!

El barco de la ilusión

11 diciembre, 2025
Siguiente noticia
El impacto ambiental de la industria de la moda en el planeta

La fuerza del conocimiento: El papel de las universidades en la agenda hídrica de Querétaro

 

 

 

Categorías

  • Andadores
  • aQROpolis
  • Cartón
  • Editoriales
  • Efectivo
  • En tiempo real
  • Fuego amigo
  • Fuente de El Marqués
  • Local
  • México
  • Planeta
  • Portada
  • Ráfagas
  • Roja

Enlaces Internos

  • Aviso de Privacidad
  • Aviso Legal
  • Contacto
  • Aviso de Privacidad
  • Aviso Legal
  • Contacto

© 2020 MEDIOS AQRÓPOLIS S.A. DE C.V. Todos los derechos reservados.

Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Andadores
  • aQROpolis
  • Editoriales
  • Efectivo
  • En tiempo real
  • Local
  • México
  • Planeta
  • Ráfagas
  • Roja

© 2020 MEDIOS AQRÓPOLIS S.A. DE C.V. Todos los derechos reservados.

Este sitio web utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, usted está dando su consentimiento para el uso de cookies. Visite nuestra Política de privacidad y cookies.