General Motors está tomando medidas para suavizar el eventual golpe de los aranceles de Donald Trump, como acelerar los envíos de vehículos armados en México y Canadá a Estados Unidos, antes de que se apliquen medidas, y estrategias para potencialmente construir más pickups en este último país, señaló The Wall Street Journal.
Luego de presentar sus resultados financieros del cuarto trimestre del 2024, la directora ejecutiva, Mary Barra, explicó que la compañía produce sus lucrativas camionetas en los tres países, pero que GM tiene espacio de fábrica en Estados Unidos para trasladar parte de las operaciones.
“Estamos planificando y tenemos varias palancas de las que podemos tirar”, dijo Barra sin dar más detalles.
No obstante, anotó que la armadora no hará nada que requiera un capital significativo hasta no tener más en claro cualquier cambio en la política comercial.
Barra refirió que el Gobierno de México está trabajando para evitar los aranceles.
“Nos alienta que la Presidenta Sheinbaum haya indicado que están trabajando y manteniendo conversaciones para tomar las medidas necesarias que la Administración Trump está buscando, específicamente en torno a la inmigración y algunas otras cosas, para evitar los aranceles”.
Añadió que la compañía está hablando con la Administración Trump y los miembros del Congreso estadounidense.
Paul Jacobson, director financiero de GM, expuso que las entregas aceleradas ayudarían a frenar los costos en caso de que los aranceles entren en vigor.
De acuerdo con estimaciones de S&P Global, GM importa desde México un 22 por ciento de los vehículos que vende en Estados Unidos.
Previo a las declaraciones de sus directivos, GM reportó que sus ingresos del cuarto trimestre del 2024 aumentaron 11 por ciento, a 47 mil 700 millones de dólares, superando la estimación de los analistas de 44 mil 980 millones, y pronosticó mejores ganancias de lo esperado para el 2025.
En principio, el precio de su acción reaccionó favorablemente a esos anuncios, pero tras señalar que su estimación para el 2025 “no tenía en cuenta el impacto de futuros cambios de política por parte de la nueva Administración, incluidos aranceles, reformas fiscales u otras regulaciones”, su título empezó a desplomarse hasta 10 por ciento, su caída más profunda desde el 2020, y al cierre terminó con una baja de 8.9 por ciento.
Aparte, en Berlín, el director ejecutivo de BMW, Oliver Zipse, indicó ayer que propondrá esta semana que la Unión Europea reduzca su arancel a las importaciones de automóviles estadounidenses del 10 al 2.5 por ciento, en línea con el actual arancel que les impone Estados Unidos.
Sus comentarios se dieron luego de que Ola Kaellenius, CEO de Mercedes-Benz y nuevo presidente de la asociación automovilística europea ACEA, dijera este mes que la UE debería buscar un “gran acuerdo” con Trump.
La Comisión Europea acogerá a fabricantes de automóviles, proveedores y sindicatos europeos para una primera ronda de conversaciones el 30 de enero sobre el futuro del sector.