La tranquilidad del Instituto de Capacitación Para el Trabajo del Estado de Querétaro (ICATEQ) en la comunidad de El Colorado se interrumpe por el cascabeleo del poderoso motor 4.9 litros del camión urbano Mercedes Benz que circula en los linderos de la instalación. Son las 10:00 de la mañana y la señora Esperanza Chávez Salgado se encuentra al volante de una de las unidades con las que se forman a las futuras operadoras del transporte público y privado de la entidad. Un programa destinado exclusivamente para mujeres y que ha surgido desde la Secretaría del Trabajo y con el acompañamiento de grandes firmas industriales que buscan enrolar en sus filas a mujeres para trasladar a su fuerza laboral.
¡Calibra el clutch!. ¡Las dos manos al volante! ¡Con calma! ¡Los conos de la izquierda son tu referencia!, son algunas de las voces que acompañan a Esperanza a lo largo del circuito. Sus pasajeras son otras mujeres que buscan formar parte del nuevo rostro en el transporte queretano. Batalla para meter los cambios en la transmisión y tiene que empujar con todo hasta que la primera velocidad entra y puede avanzar.
Durante un receso, Esperanza Chávez cuenta a Plaza de Armas que por siete años se desempeño como guardia privada de seguridad. Los turnos de 24 x 24 horas eran agotadores y aún así, llegaba a casa para atender a sus hijas y esposo. Si quedaba algún tiempo, descansaba. Recuerda que cuando vino la pandemia y el trabajo en la empresa se terminó, optó por tomar uno de los puestos en las brigadas anti Covid-19 que se encargaban de vigilar el cumplimiento de las normas sanitarias. Eventualmente, esa puerta también se cerró.
Fue una de sus hijas quien leyó la convocatoria que lanzó la Secretaria del Trabajo Liliana San Martín en donde se ofrecía la capacitación y vinculación para 520 mujeres con el sector “Mi hija me inscribió, llevé mis documentos a la Secretaría y posteriormente me marcaron para darme fecha y poder tomar los cursos”.
Para Esperanza, el poder concluir su formación como operadora de transporte va mas allá de la oportunidad laboral. Y es que como cuenta a Plaza de Armas, ella y sus hijas han sido siempre usuarias del transporte público y como tal, víctimas de las deficiencias. Cuestionada sobre los cambios que haría en su unidad, sin dudar responde “El trato a los adultos mayores y discapacitados. Darles el tiempo necesario y las facilidades para subir. La limpieza en los camiones, el no irse peleando el pasaje con otras unidades. Mejorar el trato en general”. Observa también la necesidad de incrementar las frecuencias “Que no vayan tan llenos”. Y es que como mujer, ha padecido todo tipo de acoso y tocamientos.
Le impone la idea de incursionar en un gremio en el que hasta hoy, únicamente hay tres mujeres operadoras en las más de mil concesiones de transporte ¡Pero si los hombres pueden, nosotras también y lo haremos mejor!, dice con orgullo. Confiesa incluso que el carro que tienen en casa es automático “¡Nunca había manejado un estándar! y aquí estoy. Aprendiendo en un enorme camión. Me ha costado trabajo pero le estoy echando todas las ganas. Es una gran oportunidad de trabajo. No más desvelos, horarios establecidos. Prestaciones de ley”.
Entre mujeres se apoyan. Y cada que alguna de sus compañeras termina satisfactoriamente su recorrido le reconocen con aplausos y comentarios. Tienen el objetivo común de darle un nuevo rostro al transporte público y privado “Que vean que nosotras podemos. Somos más amables con la gente. Darles tiempo para que suban y bajen de las unidades. Es una responsabilidad muy grande. Llevaré a mis espaldas otras vidas. Podría ser una de mis hijas”.
Junto a Esperanza, habrá otras 519 mujeres que estarán al mando de un camión. Ellas habrán de elegir si se van al sistema Qrobús ó en su caso al transporte de personal. Lo cierto es que al término de la capacitación, todas tendrán una fuente de empleo asegurada y su licencia de conducir tipo C.
El receso termina y Esperanza Chávez debe reincorporarse al resto de sus compañeras para continuar su capacitación. Se va con la motivación que la llevó a aguantar por siete años turnos de 24 horas en empresas de seguridad y luego en la primera línea frente a la pandemia; Su esposo y sus cuatro hijas “Es una gran oportunidad. Deberían aprovechar las mujeres en tomar este curso. No es nada más para hombres y si un hombre puede, la mujer también”.
El programa surge de la necesidad que tienen las empresas por contar con operadoras calificadas. Para quienes estén interesadas, se pueden registrar en el sitio https://bit.ly/OPERADORAS.
Los requisitos son tener entre 20 y 55 años. Primaria terminada, ser residentes del estado de Querétaro y mínima experiencia en manejo de vehículo. Durante la capacitación, recibirán una beca de 5 mil pesos certificación, el pago de licencia tipo C y la posibilidad de elegir entre el transporte privado y el servicio público.
Por parte de la Iniciativa Privada, representantes de las empresas acuden con regularidad a las aulas del ICATEQ para presenciar las prácticas y los conceptos que se dan a las futuras operadoras. Y es que como lo explicó el personal a Plaza de Armas, la formación consta de la parte teórica en el aula y de manera virtual y la práctica en circuito.