Dicen que el trabajo es un malestar de la cultura, nadie trabaja por gusto, lo hacemos por necesidad. Pareciera que el hecho de que el trabajo nos guste ya es ganancia, este hecho tiene motivos contextuales y estructurales. A lo largo del tiempo, el trabajo que genera satisfacción y bienestar, se ha instaurado como un hecho considerado casi sagrado, una bendición accesible para pocos; sin mencionar las ideas ridículamente optimistas sobre el mismo, “trabaja en algo que te guste y ya no tendrás que trabajar nunca”. Frases como, “bendito Dios tengo trabajo” o “el trabajo es sagrado” son parte de nuestro vocabulario cotidiano. Y es que tienen cierta razón, en una situación económicamente tan adversa como la que vive nuestro país, tener trabajo, aunque sea precario, es un terrible privilegio. El problema es que se puede ir nuestra salud y vida, literalmente hablando, en el trabajo. No me encuentro exagerando, de acuerdo a datos publicados en un estudio llevado a cabo por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las jornadas de trabajo largas pueden aumentar las muertes por enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares (OIT, 2021). Una jornada laboral larga equivaldría a trabajar 55 o más horas a la semana. ¿Cuántos trabajadores en México tienen jornadas laborales de más de 56 horas? Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en 2020 fueron 1,824,399 trabajadoras y trabajadores mexicanos los que laboraron más de 56 horas a la semana, es decir, la vida, salud y bienestar de cientos de miles de trabajadoras y trabajadores mexicanos se encuentra en riesgo en relación a su trabajo.
En este contexto nos encontramos con significados sociales del trabajo que oscilan entre la naturalización del sufrimiento en el trabajo (“trabajar duro”, “dejar la vida en el trabajo”, “matarse trabajando”, etc.), hasta las representaciones del trabajo que aluden a su centralidad para la condición humana, ya que el trabajo le otorga sentido a la vida en general, aún cuando se lleve a cabo en condiciones que ponen en detrimento nuestra salud bio-psico-social. Las condiciones actuales del mercado de trabajo, marcadas por un incremento en la precariedad y la flexibilidad laboral, afectan a grandes poblaciones de trabajadores y hacen necesario cuestionar cómo experimentamos el trabajo hoy en día y cuáles son sus implicaciones para nuestra salud. ¿Cuál es la importancia de la salud en el trabajo? Contar con espacios laborales que aseguren condiciones mínimas de salud es una iniciativa que hasta hace poco se implementó en México y esto se dio en el año 2019 a raíz de la implementación de la NOM-035 Factores de Riesgo Psicosocial en el Trabajo: Identificación, Análisis y Prevención, la cual tiene como objetivo establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como para promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo (STPS, 2019). Con esto se reconoce que el trabajo es fuente de enfermedades, no sólo relacionadas con riesgos físicos, químicos y ambientales; sino también relacionados con la sobrecarga laboral y el ámbito de las relaciones al interior de la organización del trabajo. Por lo anterior, es necesario contar con espacios laborales idóneos para trabajadoras y trabajadores. Además, después de 52 años se actualizó la tabla de enfermedades laborales este 2022, donde se incorporaron 88 enfermedades laborales entre las que destacan la causada por el Covid 19 y enfermedades de tipo psicosocial derivadas del estrés laboral: ansiedad, trastornos del sueño, trastornos por estrés y depresión.
Si bien estos avances son importantes, aún queda mucho por hacer para construir espacios laborales que privilegien la salud de trabajadoras y trabajadores mexicanos. En el Labor Center/Centro Laboral UAQ, hemos dado un paso adelante y se ha apoyado a 117 centros de trabajo de todos los tamaños en la implementación de la NOM-035 Factores de Riesgo Psicosocial en el Trabajo: Identificación, Análisis y Prevención, lo cual ha beneficiado a más de 10,000 trabajadoras y trabajadores. Con estas acciones, nuestra Universidad fortalece su compromiso con la transformación social de las condiciones de vida de trabajadoras y trabajadores de Querétaro y el Bajío.
Dr. Rolando Javier Salinas García
Director Labor Center/Centro Laboral UAQ
centrolaboraluaq@gmail.com
laborcenteruaq@gmail.com