El compromiso y la vocación de servicio para enfrentar la pandemia por COVID-19 han sido grandes características en los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, lo que ha dado paso a historias de éxito e inspiración.
Joaquín “N”, trabajador de Recolección de Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos (RPBI) en el Hospital General Regional (HGR) No. 2 “El Marqués”, a cinco meses de su contagio, sin perder la esperanza, logró salvarse.
Esto fue gracias al equipo médico del IMSS, a su esfuerzo y el de su familia, por lo que hace un llamado a tomar conciencia sobre los contagios: “esto no se termina y sólo nos queda más que echarle ganas y tratar lo menos posible de salir a la calle”.
Joaquín se contagió del virus SARS-CoV-2 y comenzó a presentar síntomas que lo llevaron a buscar atención médica inicial en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 9; tras valorarlo, lo enviaron a casa, pero tres días después regresó y de ahí fue trasladado en ambulancia al HGR No. 2.
Al ingresar, requirió ser intubado y permaneció más de 21 días en esa condición en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Al despertar no logró mover su cuerpo, por lo que requirió atención interdisciplinaria para iniciar su rehabilitación.
Con un diagnóstico de polineuromiopatía asociada a un paciente crítico con desacondicionamiento físico generalizado, debido al tiempo de hospitalización, Joaquín fue referido al HGR No. 1 para su rehabilitación.
“Joaquín fue un paciente que, por el tiempo que estuvo en terapia intensiva, desarrolló algunas complicaciones propias de la enfermedad y del reposo prolongado, así que fue candidato a iniciar un protocolo de fortalecimiento y fisioterapia pulmonar”, detalló el jefe de servicio de Medicina Física y Rehabilitación del HGR No. 1, Rodrigo Sánchez Pérez.
Tras casi tres meses de tratamiento y terapia, Joaquín ha logrado una mejoría notable, hasta lograr caminar solo con ayuda de un auxiliar de la marcha y mejorar en la independencia de sus actividades de la vida diaria.
“Yo creo que el apoyo de los compañeros es primordial, y pues ellos nos apoyan con lo que saben para poder tener una recuperación lo más al 100 por ciento posible; lo que uno menos espera es estar del otro lado, ser parte de los pacientes, porque estamos expuestos a todo tipo de contagios dentro de un hospital”, expresó el trabajador del Instituto.