Dos años se cumplieron este jueves de la captura del empresario queretano JOSÉ ANTONIO RICO RICO en un lugar cercano a Matehuala, San Luis Potosí y desde entonces permanece en un penal, acusado de delitos federales, a partir de la denuncia de su antiguo socio HUGO BUSTAMANTE por la venta del edificio de Libertad Servicios Financieros ubicado en el BBQ. Y aquí ya nadie dice nada.
Agua envenenada recházala de volada.