Toda vocación tiene una misión y es ser santos, cada uno en su estado de vida, en su vocación específica y cada uno en su edad haciendo presente el amor de la iglesia y de Cristo en el mundo, así lo comentó la Diócesis de Querétaro en este cuarto domingo de pascua conocido como “Domingo del buen pastor”.
El buen pastor es el que da la vida por sus ovejas, no importa nuestra vocación y todos debemos participar en este pastoreo de Jesús buscando el bien para todos y convertirnos en promotores de la vocación al servicio del señor.
Durante la celebración de la palabra, recordaron el mensaje del Papa Francisco, celebrando la jornada del día mundial de oración por las vocaciones, en donde el mensaje invita a recordar que todos tenemos una vocación y con cada vocación, también tenemos una misión, en donde para cumplirla, se necesitará siempre la gracia de Dios.
“Son varios llamados. El primer llamado a la existencia y a la vida y en la medida que vamos creciendo, nuestra misión es cuidar la vida, es defenderla y es proteger la vida humana”.
En esta última eucaristía con la presencia de San Charbel formaron parte seminaristas que recibieron el llamado como hijos de Dios para ser Santos y tener la vocación universal.
“La misión de ustedes los laicos está en primer lugar en el mundo, es ser sal, ser luz, ser fermento, ayudar a hacer un ambiente sano y positivo, ser buenos ciudadanos”