La guerra de aranceles del Presidente Donald Trump generó que el Índice de Incertidumbre de Política Comercial (IIPC) de Estados Unidos alcanzara un valor de 5 mil 735 en marzo de este año, el nivel más alto desde enero de 2005, fecha en la que comenzó el registro.
El IIPC de EU es un índice considerado por el Banco de México (Banxico) que trata de medir la incertidumbre económica relacionada con las políticas comerciales; es muy útil para identificar la ocurrencia de un evento como la guerra de tarifas.
Un incremento del IIPC está asociado a un aumento en los índices de estrés, aunque este índice no mide el impacto de los eventos.
La incertidumbre por los aranceles y el segundo mandato de Trump este 2025 es mayor a la incertidumbre que generó la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México, Estado Unidos y Canadá en 2018, ahora conocido como T-MEC.
De acuerdo con datos de Banxico, de diciembre de 2018 a enero de 2019, el IIPC se elevó de un valor de 681.87 a 715.62.
Con el segundo mandato de Trump en puerta, el Índice pasó de mil 319.01 en diciembre de 2024 a mil 725.71 para enero de 2025.
Por la guerra de aranceles de Trump, los valores del indicador se dispararon en los siguientes meses: para febrero se posicionó en un valor de 2 mil 481.37 y para marzo a 5 mil 735.95.
Rodolfo Sosa-García, CEO de la firma de consultoría económica Galilei Consulting, destacó que, actualmente, los niveles de incertidumbre en EU no sólo son generados por los aranceles sino por el conflicto de Israel e Irán.
“En EU, el conflicto de Israel e Irán tiene efectos de inestabilidad.
“Aunque el modelo de onshoring de Trump ha permitido más inversiones de empresas en ese país, la desaceleración de la economía de EU reducirá el consumo y la inversión en el mediano plazo”, indicó el viernes pasado en una consulta sobre el tema.
A su vez, esto afectará la actividad industrial y el interés de nuevas inversiones en México.
“La geopolítica internacional ha provocado inestabilidad en los mercados financieros internacionales”.
“La incertidumbre reduce temporalmente los niveles de inversión productiva, empleo y consumo en EU, y México depende en 80 por ciento de sus exportaciones a ese país, por lo que la sincronicidad afectará en automático a México”, aseveró Sosa-García.
Quásar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone, indicó que una incertidumbre tan alta como la que estamos viviendo ahora provoca estancamiento en la continuidad de desarrollo económico.
En este escenario, señaló, las compañías transitan en modo de espera, pues les resulta complejo comprometerse con inversiones de mayor amplitud.
“Durante el primer trimestre se logró evitar la recesión desde un punto de vista técnico, sin embargo hemos continuado viendo indicadores como la producción industrial que continúan básicamente estancados.
“A medida que continúe esta incertidumbre de cómo se va continuar evolucionando en el aspecto comercial va tener atados de manos a los negocios y por consiguiente los indicadores van a estar rezagados”, expuso Elizundia.