Antes de iniciar su carrera musical, Carlos Rivera se desempeñaba como locutor de radio en un programa de complacencias, donde atendía llamadas de adolescentes de secundaria que le dedicaban baladas a su primer amor, una experiencia que le ayudó a saber siempre lo que una canción puede significar para alguien.
Este 4 de julio habrán transcurrido 20 años desde que el intérprete de “Que Lo Nuestro Se Quede Nuestro” ganó La Academia, lapso durante el cual ha buscado crear música de manera honesta para generar una conexión profunda.
“A veces pareciera que cuanta más gente te escucha o más éxito tienes, es más fácil sacar lo que tú quieras y va a funcionar, pero es al contrario: hay un reto con las expectativas de los demás, aunque no sean las mías. Tu compañía disquera o el equipo de management quieren que saques puros éxitos.
“Si yo pensara en eso, un disco como Sincerándome (2023) nunca hubiera podido salir a la luz; sus canciones nunca fueron pensadas para ser exitosas en la radio. No soy un hitmaker, nunca he tratado de serlo”, remarcó el músico, en entrevista.
Al hablar de su más reciente sencillo, “Él”, una carta que le escribió a su madre respecto a cómo la recuerda al separarse de su padre, Rivera dice que es poco probable que sea una canción popular en su repertorio.
Aunque ha tenido ese mismo pensamiento hacia varias piezas anteriores, le sobran ejemplos de que se ha equivocado, ya que ha conocido triunfos en temas donde ponderó la calidad y el mensaje y no fórmulas, como en los casos de “Me Muero”, “Grito de Guerra”, “La Luna del Cielo” y “Te Amo Hoy”.
“En un festival del Día de las Madres en la prepa no tenía dinero para regalarle nada a mi mamá, y le escribí ‘Eres Tú’. La tuve guardada 20 años, hasta mi disco Sincerándome, de temas hechos para decir algo que necesitaba compartir. Ahora es recurrente cada año, la cantan los niños en sus festivales cada año.
“Las canciones donde yo me encargo más de la letra son las que más conectaron hasta el día de hoy, aunque no fueran sencillos y nunca sonaran en la radio, (pero) hoy tienen más de 100 millones de vistas en YouTube, incluso más que las que sí tuvieron videos oficiales. Eso es increíble”, señaló Rivera.
El intérprete considera que la clave que lo ha llevado a donde está ha sido soñar en grande y no rendirse.
Rivera recuerda que durante su paso por La Academia, el crítico Arturo López Gavito le vaticinaba grandeza, pero ésta tardó tanto en llegar que hasta pensó que la profecía no tenía bases.
“Cuando desglosamos los triunfos es muchísimo el tiempo invertido y el trabajo. Fui el protagonista de El Rey León en España, di 700 funciones en dos años donde sólo tenía un día libre a la semana, me habían visto un millón de personas, pero nadie sabía mi nombre, en la calle nadie me reconocía.
“Hasta que después de la obra saqué un disco y a la gente le sonó mi voz y me empezaron a conocer. En Argentina no fue la obra ni La Academia: me di a conocer con mi música. Todo el tiempo tienes que demostrarte a ti mismo de lo que eres capaz; no dependes de una empresa, un apellido”, resaltó.