Con el objetivo de certificar a los tianguis del estado de Querétaro en materia de seguridad sanitaria, y así brindar confianza a los clientes y visitantes, la Federación de Comerciantes, Locatarios Establecidos y Prestadores de Servicio del estado (FECOPSE) solicitará a los agremiados comprobar su vacunación contra el coronavirus.
Lo anterior, luego del anuncio del Subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, de la expedición de Certificados de Vacunación COVID-19, con el cual se podrá comprobar el haber cubierto el esquema de inmunización contra la pandemia de Coronavirus.
Así lo informó su titular, Rocío Alvarado Ramírez, quien ante este anuncio federal, y para evitar que la tercera ola de COVID-19 que se vislumbra por parte de las autoridades de salud los orille a un nuevo confinamiento o a mayores restricciones para sus actividades, resaltó que dicho documento será obligatorio para permitir la comercialización en los tianguis.
“La intención de esto es que busquemos una certificación por tianguis y por organización, para que la gente también confíe de que estamos protegidos. Acordémonos que sí hay alguien que dice ‘yo soy vulnerable y no me puedo vacunar’, es vulnerable para no poder trabajar. Es una responsabilidad de todos”.
En este sentido, Rocío Alvarado manifestó que ya han comenzado un proceso de registro de las personas que tengan 40 años o más, y que ya hayan sido vacunadas, para poder contar con un padrón.
Agregó que redoblarían las revisiones y aplicación de los protocolos sanitarios para el acceso a los tianguis, por la relajación de las medidas sanitarias que han visto últimamente entre la sociedad.
Alvarado Ramírez afirmó que continúan con bajas ventas en los últimos meses, a pesar de la operatividad que les permite el Escenario A de la pandemia; registrando una disminución de hasta 60 por ciento en sus ingresos.
Además, refirió que la temporada de lluvias incrementan más las problemáticas del sector, dado que los días con precipitación provoca un descenso de hasta 80 por ciento en las ventas, lo que afecta principalmente a quienes ofertan alimentos, ropa y calzado.
“En tiempos de lluvias sí alcanzamos a trabajar, pero no sabemos a qué horas cae la lluvia, y si nos agarra en el momento de la lluvia, la gente corre a resguardarse (…) Hablamos hasta de un 80 por ciento de pérdidas por lluvias”, finalizó