COLUMNA PLAZA DE ARMAS
Texcoco, crónica de una muerte anunciada
Lo que diga su dedito: Sabino
- Panistas queretanos arroparon a Marko
- Revisarían el tema de los parquímetros
- Instalan los altares del Día de Muertos
- Roban casa de Pepe Calzada en CDMX
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ
Consumatum est.
De los 22,578 queretanos participantes en la consulta nacional sobre el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México el 60 por ciento (13,577) votaron por la opción de Santa Lucía y en contra del Texcoco, en el mismo sentido del 70 de los resultados nacionales.
Y esto más allá del video queretano que se viralizó en las redes y en donde pareciera que las responsables de la mesa ubicada en nuestra Plaza de Armas, marcaban boletas, cuando en realidad –dicen los organizadores- se estaban firmando, no cruzando, para validarlas.
La decisión de matar, antes del Día de Muertos, el proyecto de infraestructura más importante del país, le dolió al peso y provocó la reacción inmediata de los dueños del dinero y de los mercados.
El hecho anticipa, diría Daniel Cosío Villegas, el estilo personal de gobernar del presidente electo, para regocijo de sus malquerientes y de la prensa fifí, a los que no defraudó.
Lo de Texcoco (perdón, Gabo) es la crónica de una muerte anunciada, aunque algunos ilusos pensaban que la consulta podría ser en sentido opuesto para justificar un cambio razonable en los planes y compromisos de Andrés Manuel López Obrador, cuando aquí ya se sabía y lo publicamos, el plan de trasladar la base militar de Santa Lucía a la zona del Aeropuerto de Querétaro, lo cual fue confirmado ayer por el gobernador Francisco Domínguez Servién.
El próximo mandatario, a pesar de su afición al béisbol, manda señales de humo que sus críticos adivinan fácilmente. Diríase que engaña con la verdad, aunque a los empresarios les haya hecho sentir que lo del aeropuerto de Peña Nieto estaba vivo.
De ahí para acá, la danza de los millones. Que se rescatan 100 dice AMLO, que se perderán más advierten los organismos empresariales, mientras que el todavía presidente asegura que en las cinco semanas restantes de su administración no se suspenderán las obras en Texcoco.
Habrá que esperar, claro, la resistencia y posibles recursos legales de los inversionistas participantes, entre los que se menciona a algunos de los mexicanos más ricos y también la presión de organismos internacionales y de las principales compañías aéreas del mundo, que pedían mantener la terminal en construcción.
Los detractores de El Peje dicen que el domingo no se atrasaron una hora los relojes en México, sino 40 años.
Así de fácil.
Así de difícil.
-OÍDO EN EL 1810-
Corteses.
Que nomás hay que ver quiénes acompañaron a Marko Cortés, candidato a la dirigencia nacional del PAN, para saber de qué lado masca la iguana: Mauricio Kuri, Lupita Murguía, Alfredo Botello, Tonatiuh Cervantes, Ana Paola López Birláin, Toño Rangel y Gerardo Cuanalo, entre otros.
Y dicen que no hay línea.
-¡PREEEPAREN!-
A futuro.
Apolinar Casillas, secretario de Gobierno del Ayuntamiento de Querétaro, no descarta la posibilidad de reabrir el tema de los parquímetros en la capital, entre las soluciones a los problemas de estacionamiento, sobre todo en el Centro Histórico.
La medida sería analizada con la participación de la sociedad para evitar enfrentamientos como los de la administración pasada que actuaba, eso lo dice este armero, dictatorialmente.
Seguiremos informando.
-¡AAAPUNTEN!-
Difuntos.
Ya se comenzaron a instalar los altares de muertos en Plaza de Armas, en la Casa de la Corregidora y en el Centro Universitario, para honrar la memoria de queretanos distinguidos.
Las conmemoraciones tradicionales de Querétaro permanecen a pesar de la penetración del jalogüin que tiene mucho impacto entre las nuevas generaciones y algunas ya no tan nuevas.
Este culto en recuerdo de los seres queridos es también seguido en muchos hogares queretanos, en donde colocamos las imágenes de nuestros antepasados junto con algunos de los platillos, dulces y bebidas que preferían.
Así sea.
-¡FUEGO!-
Lo roban.
Fue asaltada la casa del ex gobernador José Calzada Rovirosa en las Lomas de Chapultepec, Ciudad de México. Joyas y dinero se llevaron los delincuentes que quien sabe si no buscaban otra cosa del también ex secretario y su familia que –por fortuna- estaban de paseo en Yucatán cuando ocurrió el ilícito.
¡Porca miseria!
