Un terremoto de magnitud 7.7 golpeó el viernes el centro de Birmania, provocando el hundimiento de carreteras en la capital Naipyidó y fuertes temblores en las vecinas China y Tailandia, de acuerdo con reportes preliminares se habla de al menos 23 muertos, pero la cifra puede aumentar en las próximas horas.
El epicentro se situó a 16 kilómetros de Sagaing, a una profundidad de 10 km, aproximadamente a las 12H50 locales (06H20 GMT), según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Periodistas de la AFP en la capital reportaron que las carreteras se abombaron por el fuerte sismo y que se desprendieron partes del techo de varios edificios.
El equipo de la AFP se encontraba en el Museo Nacional cuando el edificio comenzó a temblar. Algunas partes del techo cedieron y las paredes se agrietaron. Trabajadores uniformados salieron corriendo, muchos en estado de pánico, mientras otros intentaban contactar a sus familiares.
El temblor duró aproximadamente medio minuto y se sintió con intensidad, pero no se reportaron víctimas mortales de forma inmediata.
El sismo también fue percibido en Bangkok, a unos 1.000 kilómetros del epicentro, y en el norte de Tailandia, donde se activaron evacuaciones preventivas.
Duangjai, residente de Chiang Mai, relató: “Lo escuché y estaba durmiendo. Corrí tan lejos como pude del edificio en pijama”. Por su parte, Sai, de 76 años, dijo: “Es el temblor más fuerte que he sentido en mi vida”.
En Bangkok se evacuaron oficinas y comercios, y algunos servicios de metro y tren ligero fueron suspendidos por precaución.
El Centro de Redes Sísmicas de China (CENC) informó que el sismo también llegó a la provincia de Yunnan, donde se registró una magnitud de 7.9.
Hasta el momento, la ASEAN ha informado de al menos 15 personas heridas y más de 40 edificios con daños estructurales severos.
El acceso a las zonas rurales afectadas es complicado, lo que puede estar retrasando la información oficial sobre víctimas o daños mayores.
Este nuevo desastre natural resalta la vulnerabilidad del sistema de protección civil birmano, debilitado por el conflicto interno desde el golpe militar de 2021.
El terremoto fue seguido de una fuerte réplica de magnitud 6,4 en la misma zona unos minutos después, también a una profundidad superficial de 10 km.
El sismo golpeó con fuerza el norte de Tailandia y también la capital Bangkok, a unos 1.000 kilómetros de distancia del epicentro.
Las autoridades tailandesas decretaron el estado de emergencia en la capital, donde el terremoto dejó numerosos daños y todavía se desconoce el balance de víctimas.