Siete de cada 10 organizaciones en México consideran como los principales riesgos a enfrentar en los próximos 12 meses la inseguridad, ciberataques, falta de Estado de Derecho y una recesión económica con un horizonte de al menos 3 años.
La firma de servicios de consultoría multidisciplinaria KPMG México liberó ayer su Estudio de Riesgos 2024 para los negocios en México, en el que advierte que la falta de Estado de Derecho es uno de los principales riesgos a corto plazo para las organizaciones.
Un 66 por ciento manifiesta inquietud sobre el peligro de ser víctimas de fraudes o robos.
“En cuanto a los riesgos a largo plazo, es decir, aquellos que podrían impactar en las operaciones en los próximos dos o tres años, las empresas en México destacan el impacto que pudiera tener una recesión económica local o global”, añade la firma.
En México, los principales efectos de una posible materialización de los principales riesgos identificados son la pérdida de clientes, como lo visualiza el 54 por ciento de los negocios en México.
La mitad de las compañías visualiza la necesidad de realizar ajustes relevantes en la estructura organizacional y un 46 por ciento prevé la reconfiguración del modelo de negocio.
Un 39 por ciento contempla el desplazamiento del modelo de negocio de la empresa por algún otro que esté basado en la digitalización o la automatización para prevenir el riesgo.
En su investigación, KPMG encontró que un 59 por ciento de las empresas en México anticipa el riesgo de una recesión económica local o global.
“La gestión inadecuada de temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) es un riesgo que vislumbran un 59 por ciento de los ejecutivos”, señala el estudio.
Otro factor que inquieta al 53 por ciento de las empresas son las disrupciones en la industria por cambios tecnológicos, y un 48 por ciento de ellos temen rezagarse en innovación y transformación digital, mientras que 43 por ciento señalan temores por las políticas monetarias restrictivas y una reducción extrema de la liquidez.
Los riesgos ASG que las compañías en México consideran más apremiantes son la escasez y calidad del agua, que lo manifiestan un 60 por ciento de ellas, y un 38 por ciento están inquietos sobre el riesgo de no contar con una cadena de suministro sostenible, mientras que la generación y eficiencia energética es un riesgo que temen 36 por ciento.