Uno. Los gringos volvieron a hacer de la suyas al fingir el “asalto” a la casa de sus legisladores, el show les sirvió para deslegitimar la protesta del presidente saliente por un supuesto fraude electoral. La organización de la marcha me pareció real y auténtica, las huestes trumpianas existieron, se organizaron y salieron a protestar rumbo a la casa legislativa, pero lo que es un terrible montaje de risa son las facilidades que se les dio para que ingresaran al recinto oficial. Lo mismo ocurrió en el 2001 con el fingido “atentado” contra las Torres Gemelas: si los gringos tienen la capacidad técnica y tecnológica para conocer de inmediato no sólo la desviación de ruta de un avión comercial, sino para en cuestión de segundos hacer aparecer aviones caza casi en el mismo espacio de un avión secuestrado, ¿a quién se le ocurre que ni se iban a dar cuenta ni iban a mandar a nadie? ¡Patrañas!, estaba todo planeado para culpar a sus antiguos aliados contra la URSS, los talibanes, y así invadir Afganistán para controlarlo según sus intereses.
En el caso de la “toma del capitolio”, algo que da risa, hasta el menos inteligente se da cuenta que si para cuidar ese reciento tienen asignados por lo menos 3 mil agentes, y sólo había en ese momento 10 o 20, es porque lo único que querían era permitir el acceso a los fascistas para que hicieran destrozos, y así ellos poder asesinar dos o tres y culpar de todo a Trump para terminar con su protesta de fraude electoral. Les funcionó a la perfección, ya lo han hecho decenas de veces en el mundo con el fin de inventarse pretextos para invadir un país o masacrar mandatarios que se niegan a ponerse de rodillas ante ellos, me extraña por qué han tardado tanto con Nicolás Maduro. Tal vez el mandatario entrante lo haga muy pronto, les urge apoderarse ya del petróleo y el coltán venezolanos.
Dos. La derecha fascista de nuestro país sigue y seguirá con sus ataques hacia el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no existe una sola acción que emprenda el presidente que no sea atacada por los esbirros de la derecha. Todas y cada una de las posturas o declaraciones importantes del gobierno federal son el material que sirve a la derecha para existir como presunta oposición. Cual aves de rapiña, están al acecho constante para ver si logran pillar al presidente en algún error y como no lo logran simplemente se los inventan: son mentirosos, calumniadores, difamadores. El objetivo de la derecha empresarial, clerical y partidista no es colaborar con su acción crítica a la construcción de un México mejor y unido, sino exclusivamente destruir cualquier cosa que se intente hacer desde el gobierno de la república y sobre todo, recuperar el gobierno para seguir robando a manos llenas lo que se reúne por pago de nuestros impuestos. La derecha carece de inteligencia y propuesta, en cambio, derrochan odio y resentimiento, y simplemente harán lo que sea para lograr sus objetivos. Así lo han hecho en Venezuela, Bolivia, Brasil, Ecuador y otros países, y si en Cuba nunca lo han logrado, es porque los Castro resultaron demasiado inteligentes y rudos, pues a pesar de los millones de dólares que la derecha internacional -vía gringos- inyecta a sus “cruzadas democráticas” para financiar terrorismo y violencia ideológica contra la isla, hasta ahora no han podido consolidar grupos violentos fuertes con disfraz “democrático”.
En nuestro país intentan realizar la misma estrategia que sus colegas de la derecha fascista venezolana, y el siguiente paso es ver si pueden lograr con su alianza “Va por México”, el triunfo en las elecciones legislativas de este año. Como es sabido, en Venezuela la derecha fascista logró apoderarse vía elección democrática que permitió y reconoció la “dictadura” de Maduro, de la Asamblea Nacional en 2015, y el día que un líder fascista tomó protesta como presidente de esa Legislatura, ahí mismo sentenció que Nicolás Maduro no duraría ni seis meses como presidente de la república, pues ellos se encargarían de destituirlo. Y así lo intentaron de todas las maneras posibles, incluso inventando la mentira de que el presidente no se encontraba en condiciones para ejercer su mandato. Pero no pudieron con los chavistas y entonces, otro líder fascista, un tal Juan Guaidog, se “autonombró” y se “autoproclamó” presidente de Venezuela, sólo porque le creyó al loco Trump. Hoy, con el loco en desgracia, y una vez que el periodo de esa Asamblea Nacional ha fenecido, el pelele Guaidog ha vuelto a auto decretar que “su asamblea” sigue existiendo y que él sigue siendo diputado, cuando es sólo un títere vendepatrias que como “presidente” ha implorado que los gringos invadan Venezuela con su ejército, y lo impongan a él como mandatario para seguir robando a manos llenas -porque si algo se les debe reconocer a la derecha es que son excelentes ladrones-, el oro y el dinero de los venezolanos que los injerencistas gringos se han apropiado criminalmente. Esto mismo intenta la derecha fascista en nuestro país: apoderarse de la Cámara de Diputados, provocar un conflicto entre Joe Biden y AMLO para hacerse de financiamiento y apoyo gringos, y después, por cualquier calumnia o invento, llevar a juicio político al presidente y lograr su destitución. Por suerte, parece que en el Senado seguirá habiendo mayoría lopezobradorista, lo cual puede ser un serio obstáculo para los intereses derechistas. Ya veremos.
Tres. Todo parece indicar que los gobiernos panistas en Querétaro volverán a ganar la gubernatura y la mayoría de los Ayuntamientos, pues han invertido demasiado dinero de los contribuyentes en sus campañas. La única opción real de cambio por parte de MORENA era el mediático funcionario federal Santiago Nieto Castillo, pero una vez que él mismo se descartó no había una opción real de éxito. Es cierto que Gilberto Herrera Ruiz (GHR) representaba una opción mucho más competitiva que Celia Maya García (CMG), pero en modo alguno le alcanzaba para presentar un frente ganador ante la maquinaria del gobierno estatal panista. Desconozco si aún haya posibilidades de que GHR sea el candidato de MORENA, pero todo parece indicar que no es así, ya que aparentemente él mismo ha aceptado la designación de CMG. Es bien conocido que todos los partidos políticos se manejan siempre en función de los intereses de sus dirigentes, no de la ciudadanía. En todo caso, sea con GHR o con CMG, mi voto y apoyo serán siempre por el cambio; es decir, para cualquiera de los dos. Salud les deseo.
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