Una de las zonas de baja presión identificada en el océano Pacífico se fortaleció a tormenta tropical, de nombre Bárbara.
Hasta las 6:15 h de este domingo 8 de junio el ciclón se ubica a 280 km al sur-suroeste de Zihuatanejo, Guerrero, y a 330 km al sur-sureste de Punta San Telmo, Michoacán.
Avanza hacia el oeste-noroeste a 19 km/h con vientos sostenidos de 75 km/h y rachas de hasta 95 km/h.
Se espera que ocasione lluvias puntuales muy fuertes en Michoacán y Guerrero, así como lluvias fuertes en Jalisco y Colima.
Las rachas de viento provocarán, además, oleaje de entre 4 y 5 metros de altura en costas de Colima y Michoacán, y de entre 3 y 4 metros de altura en costas de Jalisco y Guerrero.
Se exhorta a la población de dichos estados a extremar precauciones y atender las recomendaciones y indicaciones de las autoridades locales de Protección Civil.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé que la tormenta tropical Bárbara evolucione este lunes 9 de junio a huracán de categoría 1, cuando se ubique a 255 km al suroeste de Punta San Telmo, Michoacán.
No obstante, Bárbara se mantendría como huracán de categoría 1 solo un día, toda vez que se debilitaría nuevamente a tormenta tropical el 10 de junio, conforme se acerque a Jalisco.
Actualmente, autoridades meteorológicas vigilan otra zona de baja presión con 80 por ciento probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas.
De fortalecerse a tormenta tropical, llevaría por nombre Cosme.
Dada la cercanía entre ambos ciclones, podría ocurrir en las costas mexicanos el denominado efecto Fujiwhara, que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) define como la interacción entre dos ciclones tropicales que se encuentran a menos de mil 200 km de distancia, al rotar o moverse entre sí con una trayectoria ciclónica.
Si uno de los ciclones es más fuerte que el otro, el más pequeño lo orbitará y podría chocar con su vórtice hasta ser absorbido.
En caso de que ambas tormentas tengan una intensidad similar pueden alcanzar un punto en común y fusionarse, o simplemente girar mutuamente hasta ver desviadas sus trayectorias.
Pero en raras ocasiones, ambos ciclones pueden unirse y formar una tormenta aún mayor.
