En el pecado ha llevado el Presidente la penitencia por suponer que, a diferencia de sus antecesores, el proceso de elegir a su sucesor podría adelantarse casi dos años y su fortaleza política bastaría para aplacar ambiciones que desata la condición humana.
Realista, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido forzado a poner en marcha una poderosa operación de control, porque es impensable la injerencia de nadie, ni del senador Ricardo Monreal, en un proceso exclusivo del Presidente.
A pesar de la importancia del líder de la mayoría morenista en el Senado, el Presidente deja claro a todo Morena y a sus adversarios lo que aprendieron a la mala los alzados cristeros: el alto costo de meterse entre las patas de los caballos.
¿Ya es Bucareli algo más que interlocutor?
Las tareas de diálogo e interlocución con personajes del Gobierno, del Partido Oficial asignadas por el Presidente al Secretario de Gobernación Adán Augusto López empiezan a crearle imagen de interlocutor confiable.
Esa confiabilidad, sea quien sea el titular, ha hecho de los inquilinos del Palacio de Covián en Bucareli personajes importantes en todos los procesos de sucesión del siglo pasado.
Si no comete error mayor, el tabasqueño Adán Augusto López, si la confrontación emponzoñara y complicara la sucesión en 2023, podría ser visto como lo que el recordado amigo Gustavo Mora llamó “el portero suplente”. Todo un deja vú.
¿Y si cambian los aires en Washington?
Hasta ahora, pese a tibios reclamos de políticos de oposición en Washington, la Casa Blanca prefiere que un gobierno elegido democráticamente como el de México y no Cuba sea el faro referente de las izquierdas.
Pero por segunda ocasión en sesenta años, la democracia estadunidense parece dispuesta a llevar al borde del suicidio a la Nación que, digan lo que digan, ideó la democracia representativa.
Los profesionales crean escenarios del futuro, uno se pregunta si alguien en Palacio contempla uno en el que una crisis política cambie, aunque sea temporalmente, los aires en Washington, aires abiertamente hostiles hasta a la izquierda democrática.
NOTAS EN REMOLINO
Vergonzosa fe de erratas: Ayer en este espacio se hizo referencia a publicaciones en El Heraldo de México ¡de1902! Y no de 1992. ¡Imagínense, eso haría de quien esto escribe casi el abuelo de Luis Echeverría! Mil perdones por el gaffé… Clarísima la explicación de Luis Miguel González, director editorial de El Economista sobre el caso de Citibanamex, recomienda no especular y sugiere esperar si el Gobierno propicia que un grupo mexicano recupere el control del banco más antiguo de México… En abono a Zoe Robledo, director general del IMSS, debe reconocerse que lidia con la difícil tarea de atender, de sopetón, con todas las consultas generales y de especialidades forzosamente pospuestas por la pandemia… ¿En serio? Un chofer atropella a un policía, lo arrastra en el cofre, el policía le dispara y ahora la fiscalía lo consigna y sataniza. Caramba, cada día es más difícil ser policía en esta CDMX con tantos derechos para los ciudadanos y tan pocas garantías para los agentes…