Charlene Domínguez
El Índice de Riesgo de Ciberataques en México reveló que en el primer semestre del año los grupos cibercriminales fueron la amenaza más frecuente.
Este indicador del Banco de México (Banxico) mide niveles de ciberseguridad del sistema financiero mexicano y brinda una perspectiva de los tipos de hackeos que se realizan contra las instituciones en diferentes periodos.
En su Reporte de Estabilidad Financiera, publicado este 11 de junio, el banco central advirtió que los cibercriminales han sofisticado sus técnicas en dos tipos de ataque principales.
El primero consiste en suplantar la identidad de instituciones y autoridades financieras para engañar a los usuarios, robar sus credenciales y recursos.
El otro busca comprometer directamente los sistemas informáticos de las instituciones financieras para extraer recursos a través de transferencias apócrifas.
Banxico ubica en la categoría de grupos cibercriminales a las amenazas que se derivan de actividades delictivas que buscan aprovechar los sistemas informáticos que brindan servicios a los clientes de las instituciones financieras, con el fin de controlar las cuentas bancarias para obtener recursos.
En esta categoría se agrupan las amenazas a las que se exponen los sistemas de transacción de las instituciones.
Juan Antonio Pérez, director general de Bankaool, aseguró en entrevista, que los esfuerzos de la banca se han enfocado en campañas preventivas para advertir a los usuarios de estafas y engaños.
Sin embargo, los bancos deben tomar un papel proactivo y asumir la responsabilidad de generar un entorno más seguro para el usuario, expuso.
“México requiere una mejor regulación que cierre la puerta a estos esquemas que ponen en riesgo la información y el patrimonio de los usuarios”.
“El robo de información y dinero a través de engaños a los usuarios va en aumento en nuestro País y sus principales víctimas son los usuarios bancarios”.
En el último año, este banco registró casi 200 ataques que expusieron 400 millones de pesos.
Bankaool promueve en el sector bancario que se revise la regulación para frenar la comisión de fraudes, como el phishing.
“Se trata de lograr un entorno informático más seguro para todos los usuarios, sin distinguir a qué banco pertenezcan, y con ello reducir el riesgo de las personas de perder parte de su patrimonio por fraudes, los cuales crecen en temporadas de alta disposición como mayo, con el reparto de utilidades, o el fin de año”, dijo.
