POR: SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ
El Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC) advirtió que debido a los niveles históricos de homicidios dolosos y de diversas modalidades de robos alcanzados durante 2017 en México, este año se convirtió en el más violento de la historia reciente, superando el 2011 cuando se alcanzaron cifras críticas de incidencia delictiva. Al presentar su Reporte sobre delitos de alto impacto correspondiente a octubre de 2017, el director general del ONC, Francisco Rivas, advirtió que no contamos con las capacidades ni procesos institucionales que se requieren para enfrentar de manera eficaz a la delincuencia tradicional y organizada.
Sostiene el Observatorio que “Querétaro presenta un problema creciente de delincuencia patrimonial”.
La crisis de inseguridad en Querétaro ha alcanzado niveles alarmantes en comparación con la media nacional. En robo a vehículo somos tercer lugar, con un incremento de 8.31% en comparación con los últimos doce meses.
En robo a casa habitación estamos en sexto lugar, con un incremento del 6.22% en comparación con el último año.
En robo a negocio estamos también estamos en sexta posición, con 7.53% de crecimiento en el último año.
Sucede lo mismo con el robo a transeúnte. Sexto sitio de todo México, con un crecimiento en el último año de 21.79 por ciento.
En cuanto a la violación, nuestra entidad bajó un poco en denuncias con -3.51 por ciento, pero seguimos estando en un nada honroso octavo lugar.
En este sentido, al presentar el Reporte, Francisco Rivas señaló que el surgimiento de estos nuevos focos rojos de incidencia delictiva son resultado de la carencia de acciones efectivas frente a la delincuencia, así como de la falta de reconocimiento de las autoridades de que el problema de seguridad se les salió de control desde hace tiempo.
En cuanto a la suma de los primeros diez meses de este año, estaca el robo a vehículo: De enero a octubre de 2017 se registraron 155 mil 425 carpetas de investigación, lo que representa 16.41% más que el primer trimestre de 2016 cuando se registraron 133 518. Durante el décimo mes del año, se registró en promedio una carpeta de investigación cada 2 minutos y 40 segundos en México.
Las entidades con mayores tasas de carpetas de investigación en octubre fueron, en ese orden, Baja California, Estado de México, Querétaro, Tabasco y Tamaulipas, al superar el nivel nacional en 181.02, 108.46, 82.56, 67.06 y 61.46%
En cuanto a homicidio culposo, la mayor tasa en este mes de análisis se presentó en la región occidente, la cual fue de 1.51 carpetas de investigación por cada 100 mil habitantes, superando la tasa nacional (1.04) en 44.98%. Cabe mencionar que de las ocho entidades que integran dicha región, las tasas en Guanajuato, Querétaro, Michoacán y Aguascalientes, superan la tasa nacional.
Con tal evidencia lo esperado sería ver renuncias, admisión de incapacidad, cambio de ruta, liderazgos en favor de la seguridad, combate a la corrupción, a los mercados ilegales y a la estructura financiera de los delincuentes. Sin embargo, nadie asume la responsabilidad o ese necesario liderazgo que podría salvar vidas y el patrimonio de tantos mexicanos. Ya pasaron nueve años de aquel famoso “si no pueden renuncien” que se sugería y se exclamaba desde la sociedad civil y la situación continúa empeorando. El presidente rechaza los justificados reclamos de ausencia de resultados en medio del silencio y la falta de rendición de cuentas de todos los actores. Sobran las palabras y llamados, es hora de acciones. Recuerden que es obligación de la autoridad mejorar las condiciones de seguridad, no importa que este sea el último año de gobierno para el Ejecutivo Federal y nueve gobernadores, deben trabajar para los ciudadanos hasta el último día de su mandato.
Este año no ha sido bueno para México, principalmente en materia de seguridad: incrementó la incidencia delictiva, la violencia, la desconfianza en la autoridad y la percepción de inseguridad; vivimos en una crisis de seguridad, así lo percibe la sociedad y así lo demuestran los números. Somos el único país en el cual las cifras de incidencia delictiva se dan a conocer mensualmente por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP); toda esta información actualizada, debería servir para generar estrategias y políticas a la medida en materia de seguridad, pero pareciera que únicamente su función ha sido generar temor e incertidumbre entre la población, pues no se aprecian resultados claros por parte de las autoridades correspondientes. Lamentablemente, la falta de seguridad se ha generalizado y esto se puede observar al comparar las cifras de los primeros 10 meses de 2017 respecto al mismo periodo de 2016; donde ocho de los 10 principales delitos de alto impacto muestran incrementos en el número de carpetas de investigación por cada 100 mil habitantes: robo con violencia (36.72%), robo a negocio (31.66%), robo a transeúnte (29.87%), homicidio doloso (22.43%), robo de vehículo (15.23%), extorsión (11.29%), homicidio culposo (3.38%) y robo a casa habitación (1.43%). Mientras que, los decrementos se presentaron en secuestro del fuero común y federal (1.76%) y violación (0.39%).
Y lamentablemente, Querétaro se encuentra en el “top ten” de los delitos.