La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) iniciará el próximo ciclo escolar con una matrícula de nuevo ingreso de poco menos de cuatro mil estudiantes, lo que representa apenas un 42 por ciento de aceptación del total de aspirantes, informó la rectora Silvia Amaya Llano. En este proceso de admisión participaron más de nueve mil jóvenes provenientes no sólo de Querétaro, sino de diversas regiones del país.
“La aceptación depende mucho del programa, de la facultad, de la infraestructura que se requiera”, explicó. Mientras que en algunas facultades el porcentaje de ingreso alcanzó el 80 o 90 por ciento, en otras sólo uno de cada cinco aspirantes logró un lugar. La rectora enfatizó que aumentar la matrícula no depende únicamente de colocar una silla más.
“Para nuestros programas que están acreditados, uno de los elementos que nos evalúan es precisamente la atención que se le da a los estudiantes”.
Respecto al desempeño académico de los aspirantes, Amaya Llano reconoció una baja generalizada, atribuida a los rezagos provocados por la pandemia.
“Sí nos significó un rezago en cuanto a conocimiento en materias básicas (…) matemáticas, comprensión de lectura, lógica”, señaló, y agregó que especialmente en áreas como ingeniería se han detectado deficiencias fundamentales, por ejemplo en álgebra.
Ante este panorama, algunas facultades han implementado esquemas de regularización. La Facultad de Ingeniería, por ejemplo, cuenta con un “semestre cero” dirigido a quienes quedaron cerca del puntaje de corte.
“Se les da regularización en temas como álgebra, otros elementos, y al final vuelven a presentar exámenes”, detalló.
Si los acreditan, tienen la posibilidad de ingresar formalmente al programa.
Las carreras con mayor demanda siguen siendo Medicina General y Medicina Veterinaria y Zootecnia, así como las diversas ingenierías. No obstante, estas últimas son también las que registran menor porcentaje de aceptación debido al volumen de aspirantes y la capacidad limitada para recibirlos.
Finalmente, la rectora confirmó que la universidad optó por disminuir ligeramente los puntajes mínimos de ingreso para evitar dejar fuera a tantos jóvenes.
“Depende mucho también de la propia facultad y del programa”, dijo. Aun así, aclaró que no todos los aceptados terminan por inscribirse, lo que también influye en la determinación de los puntajes finales.








