Redacción
Diputados federales y senadores del PAN responsabilizan al gobierno federal por las muertes que la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) pueda ocasionar debido al cobro que hospitales federales e institutos nacionales exigen a personas con enfermedades catastróficas tales como cáncer y VIH para brindarles atención médica y medicinas.
“Los Diputados del PAN votamos en contra de desaparecer el Seguro Popular. No es justo que los pacientes paguen el precio de la improvisación e irresponsabilidad del Gobierno Federal” asegura la diputada Ana Paola López Birlain, integrante de la comisión de salud. Aseguró que de acuerdo a la Ley General de Salud, los cobros por servicios de salud a la gente más pobre son ilegales, la Ley señala que las cuotas de recuperación guardarán relación con los ingresos de los usuarios, debiéndose eximir el cobro si carecen de recursos. Este no es el caso. El INSABI inició su operación prometiendo universalidad y gratuidad de servicios de salud, pero está entregando sufrimiento y angustia a los enfermos que no están recibiendo sus tratamientos o tienen que pagar más por ellos; con el Seguro Popular pagaban $88 por día de hospitalización, ahora con el INSABI hasta $500 pesos. Pero el problema con la operación del INSABI no es de falta de dinero, la reforma del año pasado le autorizó usar 40 mil millones del Fondo para Gastos Catastróficos en 2020. No están pagando medicamentos, ni atendiendo a los pacientes entonces ¿a dónde va el dinero? El plan de salud no ha sido publicado y tampoco el plan sectorial.
Antes, el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular evitaba que las familias se empobrecieran al contraer enfermedades de alto costo, ya que financiaba los tratamientos en los Institutos de especialidades, MORENA lo eliminó y ahora dicen que es gratuito, pero no hay quien se haga responsable y mientras tanto los pacientes se están jugando la vida.
Cabe mencionar que el personal que laboraba adscrito al Seguro Popular está en incertidumbre. Médicos, enfermeros y demás trabajadores no han recibido información de su situación. Todo es improvisación a costa de la salud y el bienestar de los mexicanos.
El Presidente López Obrador dice en su mañanera que hay campañas de desprestigio contra el INSABI, debido a los cuestionamientos en redes sociales ante su inoperancia, ¿Sus adversarios son ahora los niños enfermos con cáncer y sus padres? ¿ Los pacientes con enfermedades de alta especialidad, como cáncer, hemofilia, VIH? Es claro que el presidente no sabe de lo que habla.
El caos en el sistema de salud está apenas iniciando, el Gobierno Federal quiere apoderarse de los hospitales y clínicas que hoy manejan los Estados y centralizar los recursos y nóminas, cuando no pueden siquiera administrar las instituciones federales.
“Los diputados del GPPAN advertimos que al eliminar el mecanismo de financiamiento que garantizaba recursos públicos por cada afiliado al Seguro Popular y eliminar la póliza que amparaba este derecho, no habrá garantía de atención médica y podrán negar la prestación de servicios, como ya está ocurriendo” aseguraron los legisladores de la bancada panista.
El pronóstico para 2020 es de mayor desabasto de medicinas y de caos en la rectoría de los servicios de salud, el INSABI lleva escasos días de operación y ya destruyó gran parte de la coordinación y alta capacidad administrativa que se construyó en años con el Seguro Popular.