La carrera literaria y periodística de Vicente Leñero fue tan plena, tan fructífera en su legado, que prácticamente no dejó un solo libro sin publicar o una obra de teatro que no fuera llevada a la escena.
Aun así, algunos de sus empeños creativos todavía merecen una segunda revisión, con el fin de resarcir ciertas deudas con este polígrafo de las letras mexicanas, fallecido hace exactamente 10 años.
Consciente de ello, la dramaturga Estela Leñero realiza un homenaje a su padre con una nueva adaptación radiofónica de la obra teatral La Mudanza, que nunca pudo montarse tal y como fue escrita, al menos no en los circuitos teatrales, y que ahora recibe un nuevo tratamiento en la plataforma Descarga Cultura de la UNAM.
“La propuesta final es hacer realidad la idea original de mi padre acerca de su propia obra”, señala en entrevista.
Escrita en 1976 y estrenada en 1979, la obra cuenta la historia de Sara y Jorge, un matrimonio conflictivo e insatisfecho que se muda a una vieja casa colonial que pareciera negarles la bienvenida, con sus numerosos desperfectos, su desorden y sus puertas atrancadas.
El drama personal de esta pareja, que en su estreno fue interpretada por María Rojo y Luis Rábago, transcurre entre el ajetreo de la mudanza, con la cuadrilla de cargadores como personajes activos.
“Me parece que La Mudanza tiene muchas capas, o muchos niveles de análisis, de apreciación, de interpretación”, juzga Estela Leñero.
“Hay un nivel personal, familiar, de pareja, como mostrar el rompimiento o los conflictos de una relación de pareja, y, por otro lado, mostrar el otro nivel de los que es la sociedad, un trasfondo social de lo que implica esta obra”.
Con la mirada de profunda conciencia social que mostró en clásicos como Los Albañiles, el autor (1933-2014) logró que este acto aparentemente mundano, el de una mudanza, exhibiera las diferentes circunstancias de vida de todos los involucrados, y el clasismo y aspiracionismo de la pareja.
Esta dimensión social, sin embargo, era todavía más pronunciada en el texto original, donde el realismo del guión se rompe deliberadamente cuando, de un pesado baúl dejado en la sala, emerge un “coro de miserables” para confrontar a la pareja.
“Del baúl sale esta cantidad de ‘miserables’, que así es como los menciona mi padre, que hablan de su falta de comida, de agua, de su desamparo, del desasosiego”, relata la también periodista y escritora.
Por cuestiones tanto escenográficas como de posibilidades técnicas, la puesta en escena dirigida por Adam Guevara omití este coro y encapsula todas sus voces en un solo personaje alegórico.
Cuando La mudanza fue publicada en Joaquín Mortiz, su autor incluye una nota en la que hace notar el cambio para la puesta en escena, que consideraba válido dadas las circunstancias.
“Aun cuando en la nota de autor él comenta que está de acuerdo con esa versión escénica que se hizo, nosotros (en la familia) sabemos, en la casa, a la hora de la comida, en la sobremesa, que aun cuando estaba conforme, realmente se había quedado con las ganas de ver esta otra posibilidad”, recuerda su hija.
Ya disponible de forma gratuita en descargacultura.unam.mx, la versión radiofónica de La Mudanza restituye al coro de miserables, un elemento que profundiza los temas sociales, y muestra las experimentaciones formales del autor.
“Tiene que ver con el dotar a una propuesta realista con un elemento disruptivo, porque no hay ninguna justificación de que aparezca ese baúl”, aquilata Estela Leñero.
Así, con las herramientas propias del teatro en atril para radio, esta nueva adaptación devuelve a la obra no solo el coro perdido, sino que introduce a un narrador que describe la acción y representa la voz del propio dramaturgo.
“Era no se si una deuda, o un pendiente, que mi padre tenía acerca de este obra y que yo, desde el radio, o desde la escucha, podrá festejarlo, homenajearlo, con esta propuesta”, dice la escritora.
PREPARAN HOMENAJES
Entre todas las facetas de Vicente Leñero, la escritora Silvia Molina atesora particularmente la del autor que, ya formado y con prestigio literario, decidió acompañar a sus colegas que apenas comenzaban para ayudarles a encaminar sus carreras.
“Lo conoce en 1983, hace 40 años, en un encuentro que hubo en Cuautla, y para nosotros fue una maravilla porque Éramos una generación sin una cabeza, todo mundo escribía en su casa, nunca nos reuníamos porque nos conocíamos poco, y El nos unió con una gran generosidad”, rememora en entrevista.
Un testimonio de ello es la novela colectiva El hombre equivocado (1988), que publica a 22 manos con autores de su generación y más jóvenes, como Hernán Lara Zavala (1946), David Martín del Campo (1952), Aline Petterson (1938), Rafael Ramírez Heredia (1942-2006), Gustavo de la Torre (1938-2022) y la propia Molina (1946).
Con recuerdos como este es que la autora participará en el homenaje que hoy la Academia Mexicana de la Lengua (AML) rendirá a Leñero, quien fue miembro de esta corporación.
“Vicente era un escritor que siempre buscaba la forma, que siempre trataba de economizar el lenguaje, y nos decía: ‘Tienen que buscar escenarios distintos’, y nos señalaba un taller mecánico, un salón de belleza, el camión que va al Ajusco; era realmente un privilegio tratar con él”, evoca.
Felipe Garrido, también miembro de la AML, recuerda la impresión de haberlo visto ganar los primeros dos premios de un concurso universitario, donde entre los jurados se encontraban personalidades como Juan Rulfo.
Aunque en esa época estudiantil era notoria su intención de emular al autor de Pedro Páramo, Leñero terminó convirtiéndose en uno de los autores más diversos de la tradición mexicana.
“Escribió cuento, escribió novela, hizo obras de teatro, cine, por muchos caminos; hizo periodismo, por supuesto”, destaca Garrido, quien también participará en el homenaje.
Además del tributo de la AML, que se realizará a las 17:00 horas a través del YouTube y Facebook de la organización, la Casa Universitaria del Libro de la UNAM realizará otro homenaje el jueves, a las 18:00, en el que participarán Molina, el director Luis de Tavira, las actrices María Rojo y Eugenia Leñero, el poeta Javier Sicilia y Mariana Leñero.