No se pudo acreditar el estado de ebriedad del conductor que el pasado 30 de septiembre arrolló a dos policías municipales que auxiliaban a una mujer en el Junípero Serra. Así lo refirió la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Consuelo Rosillo Garfias. Y es que al día siguiente de los hechos, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal había asegurado mediante un boletín que el joven estaba ebrio al momento del accidente. Por lo anterior, la pena máxima por el homicidio culposo del uniformado, sería hasta de siete años. Luego de la audiencia inicial, la magistrada aclaró que una vez que se ha determinado la situación jurídica del indiciado, “La penalidad oscilaría en los 7 años y no en los 15 como lo mencionaban ayer. En estado de ebriedad sería de 15 y sin embargo, la Fiscalía nos pide la vinculación por homicidio a título de culpa y también por los daños a la unidad y las lesiones”.
Consuelo Rosillo, adelantó que se ha iniciado el plazo de tres meses para las investigaciones complementarias y posteriormente, se establecerá fecha para la audiencia. Explicó que la Fiscalía no ha tenido los elementos suficientes para acreditar el estado de ebriedad acusado por la dependencia municipal que en su boletín acusaba que “En el lugar de los hechos, se aseguró al conductor de la camioneta Mazda, quien presentaba notorio2 aliento alcohólico, para posteriormente trasladarlo a la Fiscalía General del Estado.
El pasado domingo, se llevó a cabo una ceremonia de honores fúnebres en la que se despidió a Jesús Olguín Ibarra, uniformado adscrito a la región 6. Además de autoridades municipales y estatales, estuvieron presentes los habitantes de Santa María de los Baños. ¡Presente, presente, presente! gritaron los policías que le dieron voz a Jesús Olguín Ibarra, durante el pase de lista previo a la salva, el toque silencio por parte de la Banda de Guerra de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y del encendido de torretas y sirenas durante un minuto; para luego realizar el retiro de bandera por parte de elementos de la Policía Municipal, para ser entregada al alcalde, quien a su vez la puso en mano de la señora Mónica Salinas Morales, esposa del oficial fallecido.
POR: FERNANDO VENEGAS