Simone Biles se eterniza en París 2024. La gimnasta estadounidense consiguió su medalla olímpica número 10, destapó un nuevo récord histórico en los Juegos Olímpicos con una presea dorada en la Final de Salto de Caballo, su tercera en la justa francesa. Es la gimnasta olímpica de Estados Unidos más condecorada.
Un primer salto categórico de 15.700, el segundo con 14.900 para un promedio de 15.300 puntos fue cómo Biles se agenció el Oro, sobre la brasileña Rebeca Andrade, quien en su segundo salto dio un ligero paso hacia atrás en el aterrizaje. Y el Bronce para la estadounidense Jade Carey.
Si había una Final donde no era predecible el color de la medalla era en la Final de Salto de Caballo. Competían la gimnasta estadounidense más condecorada de la historia contra la brasileña más ganadora en esta disciplina.
Hoy en Brasil es día Nacional, todo el país paró por ver la competencia de Rebeca. Es día libre para la población brasileña, algo que solo ha logrado la medallista olímpica en un país donde predomina el futbol. De esa categoría es Andrade.
Había argumentos para pensarlo, pues la brasileña le había ganado la medalla mundial de oro a Biles el año pasado y dejó a Biles con la Plata. Rebeca le arrebató el título mundial número 22 a la estadounidense.
“Perfección”, “Es nuestra Simone Biles”, “Es maravillosa”, “Todo el mundo paró para seguir a Rebeca hoy”, “Es un fenómeno”, plática la comunidad brasileña en la Arena Bercy. Ver a Rebeca corriendo hacia el caballo es como ver pasar a una gacela corriendo en brillantes plateados sobre un leotardo blanco.
En lo general, Biles está a una medalla olímpica para empatar a Vera Caslavska, de Checoslovaquia, imposible matemáticamente llegar a las 18 de soviética Larisa Latynina.
Simone Biles agita los brazos y recibió su tercera medalla en París.