Braulio Peralta
Con un solo de sax, Silvia Tomasa Rivera reinventa su blues, ahí donde la poesía pasea por la intimidad descarnada de los solitarios. Será en el mar, será en la montaña, será en un bosque gélido o será en una ciudad o pueblo sin gente, allí donde un “Lobo de Ciudad Grande” se pierde en Gargantúa; allí donde todos caemos como reatas mojadas azotando las almas.
No importa si en este libro la poesía agita sus alas, sea una ficción o una realidad donde la muerte se asoma a golpetazos de vida. No importa si Silvia Tomasa Rivera se abisma a deshuesar palabras en esa noche donde toda luz es peligro y la violencia aparece donde el tlaconete huye, despavorido.
Si para tocar el sax se necesita pulmón con instintos de vida, las palabras que estallan en el silencio de un poema de Silvia Tomasa Rivera nos asombra con la mano del Dardo, con las Walkirias de Wagner, con la nostalgia de Pessoa, esa saudade que todos llevamos dentro y con Baudelaire interrogando: ¿qué sentimiento específico se necesita para tocar el sax?
Las atmósferas en este libro evocativo bien valen una noche loca para asombrarnos del tamaño de nuestro universo interior, y despertar como en un juego metafísico: ahí donde dicen que Dios alumbra la vereda del mundo de seres a los que lo único que les queda es su soledad porque, dice Silvia Tomasa Rivera, “la realidad a veces no tiene sentido, esa derrota inminente de la vida”.
Qué poesía tan breve y tan inmensa en menos de 100 páginas; qué sabor a cancionero, qué sentido y sensibilidad la de esta poeta que nunca deja de asombrar con sus frases, diálogos, monólogos, testimonios, música donde la literatura suena tan fuerte que ojalá alcancé para ganar aquellos reconocimientos que le faltan, que le deben —no la vida—, sino las instituciones. Lo digo solo como uno más de la legión de sus lectores porque Silvia Tomasa Rivera no ha dejado de trabajar proyectos que son historias en un libro. Porque una poeta toca las zonas profundas del ser humano y nos ayuda a respirar mejor…
Silvia Tomasa Rivera lleva ya cuatro décadas con su poesía. Una poeta de asombros que merece ser leída.
Lobo de Ciudad Grande es publicado por la Universidad Autónoma de Nuevo León y editorial La Otra.