Mucho más antiguo que el Covid-19 es el virus del odio invocado por FRANCISCO DOMÍNGUEZ en su discurso del viernes en el marco de la ceremonia constitucionalista presidida por la secretaria de Gobernación OLGA SÁNCHEZ CORDERO. A fe mía que la vacuna en contra de esa peste será muy difícil de lograr, pero si la hay, cuando la haya, comiencen a aplicarla en Palacio de Gobierno.
Agua y vacuna nomás se necesita una.