Unidos por el éxito de ‘8 apellidos vascos’, la película española más taquillera de la historia, el guionista Diego San José y la actriz Carmen Machi vuelven a aliarse en ‘Celeste’, una serie que definen como “un thriller tributario” y que se presenta este domingo en el Velódromo donostiarra.
La protagonista es Sara Santano (Machi), una inspectora empeñada en resolver su última misión antes de jubilarse: demostrar que Celeste (Andrea Bayardo), una diva del pop mexicana, reside en España y que debe 20 millones de euros a las arcas del Estado.
Aunque el caso remite claramente al que enfrentó a Shakira con la justicia española, San José subraya que no ha sido la única inspiración y que la serie, dirigida por Elena Trapé y que estrenará en noviembre Movistar+, va por otros derroteros.
“Ese caso no ha sido el foco (…), lo que me interesaba era inventarme la vida de alguien de la que jamás un periodista me va a hablar”, afirma y, en cuanto a los investigados, menciona otros casos recientes de deportistas que, finalmente, siguen el mismo patrón, ya que se trata de demostrar una residencia fiscal.
La comedia, inherente a la escritura de San José, viene en gran medida del hecho de convertir una inspección de Hacienda en “algo tan importante como si se tratara de un plan para desactivar una bomba”. Pero a eso le añade un trasfondo humano: la confrontación de dos tipos de mujer radicalmente opuestas, la que encarna Sara y la de Celeste.
“Son dos maneras de entender la vida, la que recibe un éxito luminoso, lleno de adrenalina, excitación y atracción por los hombres y otro tipo de mujer más mayor, que ha sido formada en el esfuerzo, los estudios, la excelencia académica y que ha tenido una vida totalmente diferente”, explica el creador.
Para documentarse, San José -también guionista de series como ‘Vota Juan’ y películas como ‘Fe de etarras’ o Pagafantas’- mantuvo reuniones con distintos trabajadores de Hacienda, pero no tanto para entender cuestiones técnicas sino humanas.
“Es paradójico que, después de dedicar cinco o seis años de tu vida a estudiar unas oposiciones, luego te tengas que ocultar porque generas inquietud en los otros”, reflexiona.